La policía francesa detiene a dos conductores de camiones holandeses con 3 toneladas de cocaína valoradas en 72 millones de euros. La incautación revela la creciente crisis del tráfico de cocaína en Europa, con confiscaciones que aumentaron un 130% en 2024.

Gran incautación de drogas en autopistas francesas
Las autoridades francesas han detenido a dos conductores de camiones holandeses que transportaban aproximadamente 3.000 kilogramos de cocaína con un valor estimado en la calle de 72 millones de euros. La masiva incautación de drogas tuvo lugar en dos ubicaciones diferentes a lo largo de la autopista A10 en el centro de Francia.
Operación policial coordinada
Los dos conductores, de 35 y 53 años, fueron detenidos después de que agentes de aduanas franceses siguieran sus vehículos desde España basándose en información de inteligencia. Un camión fue detenido cerca de Tours, el otro aproximadamente 200 kilómetros más adelante en la estación de peaje de Saint-Arnoult, una de las mayores plazas de peaje de Francia.
La cocaína estaba empaquetada en sacos de yute de color marrón claro, según el periódico francés Le Parisien. Ambos camiones habían partido presumiblemente desde Portugal y se dirigían hacia el norte de Europa cuando las autoridades actuaron.
Crisis del tráfico de cocaína en Europa
Los investigadores franceses han iniciado una investigación exhaustiva sobre "la importación y comercio de drogas por parte de un grupo criminal organizado". La Fiscalía de París intenta identificar a los autores intelectuales detrás de la operación.
"Estamos viendo lo que las autoridades francesas llaman un 'tsunami blanco' - una inundación blanca de cocaína que entra en Europa," dijo un agente de aduanas involucrado en la operación.
Esta incautación se produce en medio de crecientes preocupaciones sobre la epidemia de cocaína en Europa. Solo en 2024, la aduana francesa ha incautado más de 50 toneladas de cocaína, lo que representa un asombroso aumento del 130% en comparación con el año anterior. Los puertos del sur de Europa, particularmente en España y Portugal, se han convertido en puntos de acceso importantes para los envíos de cocaína procedentes de América Latina, mientras que los puertos belgas y holandeses funcionan como centros de distribución para el mercado europeo.
Según informes recientes, los Países Bajos juegan un papel central en la distribución de cocaína en Europa, con redes criminales que aprovechan la extensa infraestructura de transporte del país.
Implicaciones para la seguridad regional
Esta última incautación subraya los desafíos continuos que enfrentan las agencias europeas de aplicación de la ley para combatir las redes de tráfico de drogas sofisticadas. El caso sigue a varios incidentes de alto perfil en toda Europa, incluyendo el aumento de la violencia relacionada con las drogas en ciudades como Amberes y Bruselas.
Las autoridades francesas han enfatizado que la cooperación internacional sigue siendo crucial para interrumpir estas operaciones criminales que abarcan múltiples países y continentes.