Primer proceso penal sobre la masacre de Bloody Sunday de 1972 comienza en Belfast tras 53 años. El anónimo Soldado F se enfrenta a cargos por asesinato de manifestantes desarmados.

Juicio histórico por la masacre de Bloody Sunday 1972
En un momento histórico para la turbulenta historia de Irlanda del Norte, ha comenzado en Belfast el primer proceso penal sobre la masacre de Bloody Sunday de 1972. Después de más de cinco décadas de espera, el anónimo "Soldado F" se enfrenta a cargos por dos asesinatos y cinco intentos de asesinato durante la protesta del 30 de enero de 1972 en Londonderry.
La tragedia de Bloody Sunday
En ese fatídico día, manifestantes norirlandeses protestaban contra el dominio británico y las violaciones de derechos humanos contra simpatizantes en prisiones británicas. A pesar de tratarse de una reunión pacífica, paracaidistas británicos con una reputación violenta abrieron fuego contra la multitud. Catorce personas murieron y otras quince resultaron heridas en lo que se convirtió en la violencia más mortífera de las tropas británicas durante la lucha por la independencia de Irlanda del Norte.
El incidente, inmortalizado en la canción protesta de U2 "Sunday Bloody Sunday", escaló dramáticamente The Troubles—el conflicto de décadas entre las fuerzas gubernamentales y los separatistas que siguió.
Décadas de negación y justicia retrasada
Inmediatamente después de los hechos, una comisión de investigación británica concluyó que los soldados británicos no eran culpables, alegando que solo respondían a francotiradores y lanzadores de bombas en la multitud. Los familiares de las víctimas rechazaron estas conclusiones como justificación de la violencia no provocada.
Una nueva investigación en 2010 finalmente dio la razón a las familias de las víctimas. La investigación Saville concluyó que ninguno de los fallecidos estaba armado y que los soldados habían abierto fuego injustificadamente. El primer ministro David Cameron se disculpó por los asesinatos "injustificados e injustificables".
"Hemos tenido que esperar 53 largos años por justicia, esperemos que ahora obtengamos una fracción de ella", dijo Tony Doherty, cuyo padre fue asesinado en Bloody Sunday.
Sospechoso anónimo y tensiones continuas
El Soldado F permanece anónimo durante el juicio, con su identidad protegida detrás de pantallas para evitar su identificación y posibles represalias. Aunque reina la paz en Irlanda del Norte desde el Acuerdo de Viernes Santo de 1998, las emociones sobre la violencia histórica siguen siendo intensas.
El acusado está acusado de disparar y matar a dos hombres—Jim Wray de 22 años y William McKinney de 26—en rápida sucesión. Ambos fueron alcanzados por la espalda, con Wray recibiendo dos disparos, probablemente el segundo mientras yacía herido en el suelo. El segundo comité de investigación concluyó que "es improbable que se disparara por pánico o miedo".
Este juicio representa un momento significativo en el proceso continuo de reconciliación de Irlanda del Norte, solo tres años después de que en 2022 el primer militar británico fuera condenado por violencia durante The Troubles.