
Quizás pensabas que el interior de la Tierra era líquido, pero en su profundidad hay un núcleo sólido de 1200 kilómetros de diámetro.
Sabemos esto gracias a los terremotos. Durante un terremoto, se generan dos tipos de ondas: las ondas P, que comprimen todo y viajan a través de materiales sólidos y líquidos, y las ondas S, que se mueven perpendicularmente a su dirección, como una ola en una cuerda. Las ondas S solo viajan a través de sólidos.
La sismóloga danesa Inge Lehmann, que experimentó un terremoto solo una vez en su vida a los 15 años, descubrió en 1936 que ciertas ondas de terremotos no llegaban al otro lado del mundo. Su modelo demostró que estas ondas se reflejaban de manera diferente contra un núcleo interno sólido.
Al escuchar las ondas sísmicas, desentrañamos los secretos del corazón de la Tierra.