
El ambicioso plan de París para prohibir los coches para 2030
París ha revelado un plan radical para reducir el tráfico de coches en un 80% para 2030, con el objetivo de transformar la ciudad en un espacio casi libre de automóviles. Las medidas incluyen la prohibición de todos los coches de gasolina y diésel dentro de los límites de la ciudad, permitiendo solo vehículos eléctricos. Esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia de la ciudad para combatir la contaminación del aire, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover el transporte sostenible.
Medidas clave y reacciones ciudadanas
El plan incluye la expansión de carriles bici, multas para vehículos no conformes y la creación de zonas de cero emisiones. Aunque la medida ha sido elogiada por activistas medioambientales, también ha generado resistencia entre algunos ciudadanos y empresas que dependen de vehículos tradicionales. Los críticos argumentan que la transición es demasiado rápida y podría perturbar la vida diaria y el comercio.
Contexto global y desafíos
París se une a una creciente lista de ciudades en todo el mundo que están implementando prohibiciones similares, como Ámsterdam y Oslo. Sin embargo, la escala del plan de París no tiene precedentes para una megaciudad. Los desafíos incluyen garantizar suficiente infraestructura para vehículos eléctricos y abordar las preocupaciones sobre la accesibilidad para residentes y turistas.