
Justicia tras trágico accidente en canal de Venecia
Un tribunal italiano de apelaciones ha determinado que la familia de un turista alemán que falleció en un choque de góndolas en Venecia en 2013 tiene derecho a una indemnización de aproximadamente 4 millones de euros. Este fallo histórico llega después de una batalla legal de 12 años tras el trágico accidente en el que murió Joachim Vogel, de 50 años.
Incidente fatal durante vacaciones
En agosto de 2013, Vogel realizaba un paseo en góndola con su familia cuando su embarcación chocó con un vaporetto, el autobús acuático público de Venecia. El impacto hizo que Vogel cayera al canal, donde quedó atrapado entre los botes y se ahogó. Su hija de 3 años resultó herida pero sobrevivió al accidente.
Resultados de la investigación
Las investigaciones revelaron que el accidente fue causado por múltiples fallas de seguridad. Un gondolero había bloqueado incorrectamente el canal de navegación, obligando a otras embarcaciones a realizar maniobras peligrosas. Esto generó turbulencias y condiciones caóticas. El gondolero de la familia admitió haber perdido el control de su bote y saltó a seguridad sin advertir a los pasajeros. También se descubrió que el conductor del vaporetto había violado las normas de navegación.
Condenas previas
En 2015, tres conductores de vaporetto y un gondolero recibieron penas condicionales por negligencia grave. Más tarde, un segundo gondolero fue condenado. Reclamos civiles anteriores por indemnización habían sido rechazados hasta esta apelación.
Distribución de la indemnización
El tribunal asignó la responsabilidad financiera a tres partes: la empresa de transporte público ACTV debe asumir el 55% de los daños (aproximadamente €2.2 millones), el gondolero que causó la obstrucción es responsable del 30% (€1.2 millones), y el gondolero de la familia debe pagar el 15% restante (€600,000).
Problemas en las vías navegables de Venecia
Este caso resalta los continuos problemas de seguridad en los concurridos canales de Venecia. La infraestructura acuática única de la ciudad enfrenta tráfico constante entre góndolas, vaporettos y botes privados. Desde el accidente, las autoridades locales han implementado normas de navegación más estrictas y sistemas de monitoreo del tráfico, aunque los desafíos persisten durante las temporadas turísticas pico.
El fallo aún puede ser apelado ante el tribunal supremo. El abogado de la familia se mostró satisfecho con la decisión y enfatizó que varias partes no siguieron los protocolos de seguridad ese día.