Los científicos están obteniendo una mayor comprensión del COVID prolongado, con una nueva investigación que confirma que la obesidad aumenta el riesgo de síntomas post-COVID a largo plazo. El estudio destaca problemas neurológicos y de salud mental asociados con el exceso de peso.
Los investigadores descubrieron que las personas con obesidad después de contraer COVID-19 son más propensas a experimentar síntomas como problemas de memoria, depresión y trastornos del sueño. El estudio sugiere que el exceso de tejido adiposo puede desencadenar respuestas inflamatorias y favorecer la persistencia del virus.