Finaliza el cierre de gobierno más largo en la historia de EE.UU.
El presidente Donald Trump puso fin oficialmente al cierre de gobierno más largo en la historia estadounidense al firmar una legislación que financia las operaciones federales hasta el 30 de enero de 2026. El impasse de 43 días, que comenzó el 1 de octubre de 2025, concluyó con una ceremonia en la Casa Blanca donde Trump declaró 'El gobierno reanuda sus operaciones normales'.
Aprobación del Congreso y división partidista
La Cámara de Representantes aprobó la ley de financiación con un estrecho margen de 222-209 votos, luego de la aprobación del Senado a principios de semana. La votación siguió líneas partidistas, con casi todos los republicanos votando a favor de la medida y casi todos los demócratas en contra. El representante republicano Tom Cole, presidente del Comité de Reglas de la Cámara, reflexionó sobre la prueba: 'Hace 43 días les advertimos, por amarga experiencia, que los cierres no funcionan. Nunca logran el objetivo anunciado. ¿Y adivinen qué? Ese objetivo tampoco se logró ahora y no se logrará.'
Causas y estancamiento político
El cierre surgió de un desacuerdo fundamental sobre el financiamiento de la atención médica. Los demócratas se negaron a aprobar medidas de financiación temporal que no incluían una extensión de los subsidios mejorados de la Ley de Cuidado de Salud Asequible que expirarían en noviembre de 2025. Estos subsidios ayudan a aproximadamente 24 millones de estadounidenses a pagar el seguro médico. Los republicanos insistieron en que el financiamiento de la atención médica debía tratarse por separado de la ley de financiación gubernamental básica.
Impacto generalizado en los estadounidenses
El prolongado cierre tuvo graves consecuencias en todo el país. Aproximadamente 900,000 empleados federales fueron enviados a licencia forzosa, mientras que otros 2 millones trabajaron sin pago desde el 1 de octubre. El tráfico aéreo experimentó interrupciones significativas porque los retrasos en los aeropuertos aumentaron dramáticamente debido a la escasez de personal. Los programas críticos de asistencia alimentaria se vieron afectados, con 42 millones de estadounidenses recibiendo asistencia alimentaria reducida durante el período de cierre.
Perspectivas futuras e implicaciones políticas
La ley de financiación representa una solución temporal, que extiende las operaciones gubernamentales solo hasta el 30 de enero. Esto crea una nueva confrontación presupuestaria potencial a principios del próximo año. El presidente Trump celebró la resolución como 'una victoria muy grande', aunque el cierre prolongado ha tenido un costo político para ambos partidos. El episodio subraya la profunda división partidista en Washington y plantea preguntas sobre la capacidad del gobierno para funcionar efectivamente en medio de tal polarización política.
Los empleados federales ahora recibirán salarios atrasados por el período de cierre, y los servicios gubernamentales volverán gradualmente a operaciones normales. Sin embargo, la experiencia ha hecho que muchos cuestionen la estabilidad del gobierno estadounidense y los costos humanos de los juegos políticos.