Ucrania ataca por primera vez un petrolero de la flota sombra rusa en el Mediterráneo

Ucrania lleva a cabo su primer ataque contra un petrolero de la flota sombra rusa en el Mar Mediterráneo, alcanzando al Qendil, que navegaba bajo bandera de Omán, a 2000 km de distancia. Esto marca una gran escalada tras un reciente ataque con drones submarinos en el Mar Negro.

Ucrania escala la guerra marítima con primer ataque en el Mediterráneo

En una escalada significativa de su campaña marítima, Ucrania ha atacado por primera vez un petrolero de la 'flota sombra' rusa en el Mar Mediterráneo, alcanzando el buque Qendil, que navegaba bajo bandera de Omán, con drones aéreos a más de 2.000 kilómetros del territorio ucraniano. Según fuentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) que hablaron con Reuters y la radiodifusora pública ucraniana Suspilne, esto marca una expansión dramática del alcance marítimo de Ucrania más allá de la región del Mar Negro.

El objetivo: Qendil y la flota sombra de Rusia

El Qendil, un petrolero de crudo de 115.338 toneladas de peso muerto construido en 2006, navegaba en lastre desde el puerto indio de Jamnagar cuando fue atacado en aguas neutrales cerca de Creta. El buque, sujeto a sanciones de la UE y el Reino Unido, se dirigía a Port Said en Egipto y finalmente tenía como destino el puerto ruso de Ust-Luga. Según Lloyd's List, el petrolero sufrió daños críticos que probablemente impedirán su uso futuro.

'Esta fue una operación especial sin precedentes dirigida contra un buque utilizado para eludir las sanciones occidentales y financiar el esfuerzo bélico ruso,' dijo una fuente del SBU a los medios. La flota sombra, que se estima incluye hasta 1.000 buques que cambian regularmente de bandera y ocultan su propiedad, representa el método principal de Rusia para eludir los embargos internacionales de petróleo impuestos tras la invasión de Ucrania en 2022.

Significado estratégico y evolución de la guerra marítima

Este ataque representa un cambio estratégico importante en las operaciones navales de Ucrania. Anteriormente limitado al Mar Negro y aguas cercanas, Ucrania ha demostrado ahora la capacidad de atacar objetivos rusos en aguas internacionales lejos de su costa. 'El ataque utilizó un dron hexacóptero lanzado desde un buque o un país vecino, lo que indica que el transporte marítimo comercial vinculado a la exportación de energía rusa ahora corre riesgos mucho más allá de las zonas de conflicto designadas,' señalaron analistas de seguridad marítima.

El momento es particularmente significativo, ya que ocurre solo días después de que Ucrania afirmara haber inutilizado un submarino ruso de clase Kilo en Novorossiysk con nuevos drones submarinos 'Sub Sea Baby'. Según Naval News, el ataque del 15 de diciembre se centró en la popa del submarino, lo que probablemente causó daños significativos a los sistemas de propulsión que podrían dejar inoperativo el buque de 400 millones de dólares durante un tiempo prolongado.

Reacción rusa e implicaciones internacionales

Rusia ha negado sistemáticamente los ataques ucranianos exitosos contra sus activos navales. Tras el ataque al submarino, el Ministerio de Defensa ruso declaró: 'Ningún buque o submarino de la Flota del Mar Negro ha resultado dañado. Tampoco resultó herido ningún miembro de la tripulación que estaba trabajando.' Sin embargo, imágenes de satélite analizadas por observadores independientes muestran daños en el área portuaria donde estaba amarrado el submarino.

El ataque en el Mediterráneo plantea serias preguntas sobre la seguridad marítima en aguas internacionales. 'Esto marca la expansión de las operaciones militares de Ucrania más allá de la región del Mar Negro, tras ataques anteriores a petroleros relacionados con Rusia frente a la costa turca,' informó Times of Malta. El SBU ha jurado seguir atacando los buques de la flota sombra rusa 'en cualquier parte del mundo', lo que sugiere que podrían seguir más ataques al transporte marítimo en alta mar.

Guerra económica y aplicación de sanciones

La estrategia de Ucrania parece centrarse en interrumpir la capacidad de Rusia para financiar su guerra a través de la exportación de petróleo. Al atacar la flota sombra, Ucrania intenta hacer cumplir las sanciones internacionales por medios militares. 'Estos ataques tienen como objetivo socavar la capacidad de Rusia para eludir las restricciones a la exportación internacional de petróleo a través de su flota secreta de petroleros,' señaló Forbes.

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), el principal servicio de seguridad interna de Ucrania, ha asumido un papel cada vez más prominente en las operaciones marítimas. Originalmente centrado en el contraespionaje y la lucha contra el crimen organizado, el SBU ha ampliado su mandato para incluir acciones militares directas contra objetivos económicos y navales rusos.

¿Qué viene ahora?

Mientras Ucrania demuestra una capacidad creciente para atacar objetivos marítimos distantes, los límites geográficos del conflicto continúan expandiéndose. El exitoso ataque en el Mediterráneo sugiere que Ucrania ha desarrollado tecnología de drones avanzada con un alcance extenso y capacidades de precisión. Mientras tanto, continúan los esfuerzos diplomáticos, con líderes europeos reuniéndose recientemente en Berlín para discutir garantías de seguridad para Ucrania.

Los ataques dobles -a un submarino en el Mar Negro y a un petrolero en el Mediterráneo- representan una escalada coordinada que desafía el dominio marítimo y la resiliencia económica de Rusia. Como señaló un analista militar: 'Ucrania está reescribiendo las reglas de la guerra marítima con tecnología de drones asimétrica, demostrando que incluso sin una marina tradicional, una nación decidida puede proyectar poder a grandes distancias.'

Daniel Takahashi

Daniel Takahashi es un distinguido corresponsal extranjero que informa desde el sudeste asiático. Con profundas raíces en Japón, aporta una perspectiva cultural única a su periodismo internacional.

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