EE.UU. intercepta petrolero sancionado en aguas del Caribe
Estados Unidos ha incautado por segunda vez en diez días un petrolero frente a la costa de Venezuela, lo que supone una escalada significativa en la campaña de Washington contra el régimen del presidente Nicolás Maduro. Según informes exclusivos, la Guardia Costera y unidades militares estadounidenses interceptaron el 20 de diciembre de 2025 al petrolero panameño 'Centuries' en aguas internacionales cerca de Venezuela.
El barco, de 333 metros de eslora, transportaba supuestamente crudo venezolano cuando fue abordado e incautado por tropas estadounidenses. Esta operación sigue a la incautación del petrolero 'Skipper' el 10 de diciembre, que transportaba aproximadamente 1,85 millones de barriles de crudo con un valor superior a los 90 millones de dólares.
Declaración de 'bloqueo total' de Trump
Las incautaciones se producen apenas días después de que el presidente Donald Trump anunciara un 'bloqueo total y completo' de todos los petroleros sancionados que entren o salgan de Venezuela. 'No vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras barcos sancionados transportan petróleo del mercado negro que puede financiar el narcoterrorismo,' declaró Trump durante su anuncio.
El presidente aclaró su posición refiriéndose a la nacionalización de los campos petroleros en Venezuela a principios de la década de 2000, lo que afectó a las inversiones estadounidenses. 'No hace mucho tiempo se llevaron nuestro petróleo, y lo queremos de vuelta,' declaró Trump, marcando una línea dura contra lo que calificó como el 'robo' de activos estadounidenses por parte de Venezuela.
La flota sombra de Venezuela bajo presión
Venezuela, enfrentada tanto a sanciones estadounidenses como europeas, se ha vuelto cada vez más dependiente de la llamada 'flota sombra': una red de aproximadamente 1.500 petroleros utilizados por Rusia, Irán y Venezuela para eludir las restricciones internacionales. Estos barcos suelen operar con registros falsos, sistemas de seguimiento desactivados y realizan transferencias de barco a barco en alta mar para ocultar su origen.
Según expertos marítimos, 'la flota sombra incluye ahora cerca de 1.000 petroleros, lo que representa aproximadamente el 19% de la capacidad mundial de petroleros,' permitiendo a Venezuela mantener las exportaciones a pesar de las restricciones internacionales. El Departamento del Tesoro de EE.UU. sancionó el 18 de diciembre 29 petroleros sombra adicionales, elevando el total a más de 180 barcos sancionados desde enero de 2025.
Acumulación militar y tensiones regionales
Las incautaciones de petroleros ocurren en medio de una importante acumulación militar estadounidense en la región del Caribe. Las tropas estadounidenses han estado realizando ataques aéreos contra presuntos barcos de narcotráfico desde septiembre de 2025, lo que según informes ha resultado en aproximadamente 100 bajas. La Casa Blanca ha posicionado importantes unidades navales en la zona, incluidos portaaviones y buques de apoyo.
El presidente venezolano Nicolás Maduro ha acusado a EE.UU. de intentar derrocar a su gobierno. 'Esto es piratería internacional y robo de nuestros recursos,' declaró Maduro tras la primera incautación. 'Trump quiere nuestro petróleo y no se detendrá ante nada para conseguirlo.'
Expertos legales señalan las complejas implicaciones del derecho internacional en estas incautaciones. Mientras EE.UU. reclama jurisdicción basándose en violaciones de sanciones, Venezuela y algunos observadores internacionales cuestionan la legalidad de interceptar barcos en aguas internacionales.
Impacto económico y mercados petroleros globales
El bloqueo y las incautaciones ya han afectado significativamente las exportaciones petroleras venezolanas, que alcanzaron aproximadamente 780.000 barriles por día en octubre de 2025. Según un análisis del Atlantic Council, 'la medida podría afectar los precios globales del petróleo entre 5 y 8 dólares por barril si se bloquea toda la exportación venezolana.'
Unos 30 petroleros que actualmente se encuentran en aguas venezolanas están sujetos a sanciones estadounidenses y no pueden entrar al Mar Caribe debido al bloqueo. Esto ha creado pesadillas logísticas para el transporte marítimo internacional y ha generado preocupación sobre los riesgos ambientales potenciales de los barcos varados.
El Departamento de Justicia de EE.UU. ha liberado órdenes judiciales para los barcos incautados, lo que indica procedimientos legales en curso. Mientras tanto, vecinos regionales como Curazao y Aruba han solicitado que los aviones militares estadounidenses activen sus transpondedores para mejorar la seguridad aérea.
Mientras las tensiones continúan escalando, la comunidad internacional observa atentamente si esta confrontación marítima conducirá a un conflicto más amplio o forzará negociaciones diplomáticas entre Washington y Caracas.