Jefe de la OTAN en misión urgente a Washington
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se dirige a Washington para conversaciones cruciales con el presidente Donald Trump, con el objetivo de reparar las grietas diplomáticas tras la tensa reunión de la semana pasada entre Trump y el presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Fuentes confirman a NOS que el objetivo principal de Rutte es realinear a Estados Unidos con las posiciones europeas y ucranianas sobre cómo poner fin a la invasión rusa.
La Confrontación Zelenski-Trump
El encuentro de la semana pasada en el Despacho Oval entre Trump y Zelenski derivó en un intercambio de palabras acalorado, según informes, donde el Financial Times describió la reunión como 'dramática y contraproducente para Ucrania'. Según fuentes anónimas, Trump exigió que Zelenski cediera la región completa de Donbás a Rusia, una demanda que legitimaría las ganancias territoriales de Moscú. 'Trump habría gritado y maldecido, insistiendo en que Ucrania debe hacer concesiones significativas a Rusia', declaró un diplomático europeo familiarizado con el asunto a periodistas.
La confrontación representa un cambio significativo respecto a la posición anterior de Trump, en la que apoyaba públicamente el derecho de Ucrania a recuperar todos los territorios ocupados. Este giro abrupto en la política ocurrió después de la llamada telefónica de Trump con el presidente ruso Vladímir Putin, a quien Trump ha elogiado regularmente desde el inicio de su segundo mandato.
Propuesta de Paz Europea de 12 Puntos
Mientras tanto, los países europeos y Ucrania han desarrollado una extensa propuesta de paz de 12 puntos, según informó Bloomberg. El marco incluye la implementación inmediata de un alto al fuego, la congelación de las líneas del frente actuales, el retorno de todos los niños ucranianos deportados, el intercambio de prisioneros y un alivio gradual de las sanciones vinculado al cumplimiento ruso.
'La propuesta representa un enfoque europeo coordinado para poner fin a este conflicto devastador mientras se preserva la soberanía de Ucrania', declaró un alto funcionario de la UE de forma anónima. El plan establecería un Consejo de Paz, posiblemente presidido por Trump, para supervisar la implementación y mantener las garantías de seguridad para Ucrania.
Contención de Daños Diplomáticos
La misión de Rutte a Washington se produce en medio de una creciente preocupación entre los líderes europeos sobre la aparente alineación de Trump con Putin. 'Puedes ver esto como un intento de contención de daños', señaló la corresponsal de la OTAN Kysia Hekster. 'Existe una preocupación genuina sobre lo fácil que Putin parece influir en Trump, y la tarea de Rutte es realinear a EE.UU. con los intereses de seguridad europeos.'
Las tensiones diplomáticas son particularmente preocupantes dada la continua acumulación militar de Rusia. Como señaló Rutte en su reciente discurso ante los parlamentarios de la OTAN, Rusia asigna el 40% de su presupuesto a la economía de guerra, produciendo anualmente 1.500 tanques y 3.000 vehículos blindados.
Próximas Cumbres Europeas
La situación se discutirá además en dos reuniones europeas clave esta semana. Los líderes de la UE se reunirán el jueves en Bruselas para discutir el uso de activos rusos congelados para apoyar a Ucrania, seguido de la cumbre del viernes en Londres de los países de la 'coalición de los dispuestos' que apoyan a Ucrania, incluidos el Reino Unido y Canadá. La primera ministra interina Schoop asistirá a la reunión de Londres.
A pesar de los desafíos diplomáticos, los líderes europeos mantienen su compromiso de apoyar a Ucrania. 'No podemos abandonar nuestros principios ni a nuestros aliados', enfatizó un portavoz del gobierno alemán. 'La soberanía e integridad territorial de Ucrania siguen siendo innegociables para la Unión Europea.'
El resultado de la misión de Rutte a Washington podría influir significativamente en el curso tanto del conflicto en Ucrania como en las relaciones transatlánticas. Con Trump planeando una posible cumbre con Putin en Budapest, los líderes europeos se apresuran a establecer una posición unificada antes de que ocurran más cambios diplomáticos.