Científicos han descubierto 26 especies bacterianas desconocidas en las salas limpias de la NASA, algunos de los entornos más estériles del planeta. Estos extremófilos prosperan en condiciones diseñadas para eliminar la mayoría de las formas de vida, lo que podría representar riesgos para las misiones espaciales.
El estudio, publicado en Microbiome, destaca cómo estas bacterias poseen genes que les permiten resistir la radiación y los desinfectantes. Los investigadores enfatizan la importancia de prevenir la contaminación de las sondas espaciales.