Evacuaciones masivas ante la llegada del supertifón a Filipinas
Filipinas enfrenta una nueva crisis climática mientras el supertifón Fung-wong, conocido localmente como Uwan, se acerca al archipiélago. Solo días después de que el tifón Kalmaegi cobrara más de 200 vidas, las autoridades han evacuado a más de 100.000 residentes de áreas costeras vulnerables y regiones bajas ante lo que los meteorólogos califican como un 'supertifón'.
Intensificación rápida y expectativas de impacto
Fung-wong experimentó una rápida intensificación la mañana del domingo 9 de noviembre de 2025, con vientos sostenidos de 185 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 230 km/h. El ciclón tocó tierra directamente en la isla de Catanduanes a las 4:17 hora local, afectando las provincias orientales con su pared ocular. 'Esta es una situación que amenaza la vida en Catanduanes y áreas circundantes,' advirtió un portavoz del servicio meteorológico filipino PAGASA.
Se espera que el tifón mantenga su fuerza mientras atraviesa Luzón, con un impacto esperado en la provincia de Aurora más tarde el domingo por la noche. PAGASA ha establecido el nivel de alerta más alto, Señal de Viento de Ciclón Tropical Número 5, para el sureste de Luzón, incluyendo Catanduanes y áreas costeras de Camarines Norte y Camarines Sur.
Asistencia de emergencia y preparativos
El Ministro de Defensa Gilberto Teodoro ha pedido el cumplimiento total de las órdenes de evacuación, afirmando que 'negarse a evacuar es peligroso e ilegal.' El ejército ha desplegado 2.000 tropas para la gestión de desastres, mientras se han establecido centros de evacuación de emergencia en las regiones afectadas.
Más de 300 vuelos nacionales e internacionales han sido cancelados, y extensos apagones eléctricos afectan partes de Visayas Oriental. Cinco grandes presas en Luzón han comenzado descargas controladas de agua como medida preventiva contra posibles inundaciones.
Contexto del desastre anterior
Esta emergencia llega solo días después de la devastación causada por el tifón Kalmaegi, que mató a 204 personas y dejó cientos desaparecidos. La tormenta anterior causó inundaciones masivas y daños a la infraestructura, especialmente en comunidades costeras. El presidente Ferdinand Marcos Jr. declaró el estado de emergencia nacional para permitir un despliegue más rápido de fondos de emergencia y prevenir el acaparamiento de suministros de ayuda.
El Instituto de Vulcanología y Sismología también advirtió que las fuertes lluvias de Fung-wong podrían causar flujos de lodo volcánico alrededor del volcán Mayón, agregando un riesgo adicional a la ya peligrosa situación.
Impacto regional y contexto climático
Fung-wong representa la tormenta número 21 que ingresa al área de responsabilidad filipina en 2025, destacando la creciente frecuencia e intensidad de los ciclones tropicales en la región. Los científicos climáticos señalan que el calentamiento de las temperaturas oceánicas contribuye a una intensificación más rápida de las tormentas, lo que hace que las predicciones y la asistencia de emergencia sean cada vez más desafiantes.
Mientras los residentes se preparan para lo peor, los servicios de emergencia permanecen en máxima alerta, con equipos de rescate posicionados en áreas vulnerables. La comunidad internacional sigue de cerca la situación, con países vecinos preparándose para brindar asistencia si es necesario.