Nuevo observatorio captura corriente estelar de 180.000 años luz

Astrónomos descubren con el nuevo Observatorio Vera C. Rubin una corriente estelar de 180.000 años luz alrededor de Messier 61, lo que muestra evidencia de antiguo canibalismo galáctico y proporciona información sobre la materia oscura.

Descubrimiento revolucionario en la galaxia Messier 61

Astrónomos utilizando el recién inaugurado Observatorio Vera C. Rubin en Chile han realizado un descubrimiento innovador: una enorme corriente estelar de 180.000 años luz de longitud que serpentea alrededor de la galaxia espiral Messier 61. Esta cinta cósmica representa los restos de una galaxia enana más pequeña que fue desgarrada y devorada por M61 hace miles de millones de años, lo que proporciona información crucial sobre cómo las galaxias crecen a través de fusiones cósmicas.

Contexto histórico y avance moderno

Messier 61 tiene una rica historia astronómica, descubierta por primera vez el 5 de mayo de 1779 por el astrónomo italiano Barnaba Oriani y observada independientemente la misma noche por el astrónomo francés Charles Messier. Ambos pensaron inicialmente que el objeto era un cometa antes de que Messier lo identificara correctamente como una galaxia distante y lo catalogara como M61 en su famoso Catálogo Messier. 'Estamos viendo las huellas dactilares cósmicas del canibalismo galáctico,' explica el investigador principal Aaron Romanowsky de la Universidad Estatal de San José en una entrevista con Nature.

El Observatorio Vera C. Rubin, que comenzó operaciones en 2025, representa la tecnología astronómica más avanzada. Ubicado en Cerro Pachón en la Región de Coquimbo de Chile, esta instalidad alberga la cámara digital más grande del mundo: una maravilla de 3,2 gigapíxeles que puede capturar detalles sin precedentes sobre un campo de visión de 3,5 grados. Las primeras imágenes de luz del observatorio, publicadas en junio de 2025, mostraron inmediatamente sus capacidades revolucionarias.

La ciencia detrás de las corrientes estelares

Las corrientes estelares como la descubierta alrededor de M61 son reliquias cósmicas de fusiones galácticas. Cuando galaxias más pequeñas se acercan a otras más grandes, las inmensas fuerzas gravitacionales las estiran en largas estructuras similares a cintas que pueden persistir durante miles de millones de años. Estas corrientes sirven como laboratorios naturales para estudiar la distribución de materia oscura y la evolución galáctica.

'La expectativa es que cada galaxia esté rodeada por estas corrientes. Es una parte fundamental de cómo se forman las galaxias,' dijo Romanowsky a Nature. El descubrimiento en M61 confirma predicciones teóricas sobre cómo las galaxias acumulan masa a través de fusiones repetidas con compañeras más pequeñas.

Messier 61: Una galaxia de superlativos

Ubicada a aproximadamente 52 millones de años luz de la Tierra en el Cúmulo de Virgo, Messier 61 no es una galaxia espiral ordinaria. Según Wikipedia, M61 se clasifica como una galaxia espiral barrada intermedia con un núcleo galáctico activo y es conocida por su intensa actividad de formación estelar. La galaxia ha albergado ocho supernovas observadas, lo que la convierte en una de las galaxias más productivas para tales eventos catastróficos.

La corriente estelar recién descubierta agrega otra característica notable al perfil de M61. Con una longitud de 180.000 años luz, esta estructura abarca casi el doble del diámetro de nuestra propia Vía Láctea, proporcionando a los astrónomos un registro claro del pasado violento de M61.

Implicaciones para comprender la materia oscura

El Observatorio Vera C. Rubin, que lleva el nombre de la astrónoma pionera Vera Rubin que realizó descubrimientos fundamentales sobre la rotación galáctica y la materia oscura, está particularmente bien equipado para estudiar estas débiles estructuras estelares. Como se detalla en Wikipedia, la misión principal del observatorio incluye crear una fotografía time-lapse de diez años del cielo austral a través de su Legacy Survey of Space and Time (LSST).

Las corrientes estelares actúan como trazadores naturales para mapear la distribución de materia oscura: la sustancia invisible que constituye aproximadamente el 85% de la masa del universo. Al estudiar cómo estas corrientes se deforman por las fuerzas gravitacionales, los astrónomos pueden inferir la presencia y distribución de materia oscura alrededor de las galaxias.

Direcciones futuras de investigación

El descubrimiento publicado en Research Notes of the American Astronomical Society representa solo el comienzo de lo que logrará el Observatorio Rubin. A medida que la instalidad inicie operaciones de estudio completas, los astrónomos esperan descubrir miles de corrientes estelares similares alrededor de otras galaxias, construyendo una imagen integral de cómo las galaxias evolucionan a través del tiempo cósmico.

Este hallazgo no solo valida las capacidades del nuevo observatorio, sino que también abre nuevos caminos para comprender uno de los mayores misterios de la astronomía: cómo las galaxias se forman y evolucionan a través de las fusiones jerárquicas predichas por los modelos cosmológicos.

Ella Popescu

Ella Popescu es una especialista rumana en desastres ambientales dedicada a comprender y mitigar crisis ecológicas. Su experiencia ayuda a las comunidades a prepararse y recuperarse de catástrofes naturales.

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