Fallo en control aéreo interrumpe aviación británica
Un fallo técnico crítico en el centro de control de tráfico aéreo británico en Southampton causó ayer graves interrupciones en los aeropuertos del Reino Unido. El sistema de radar comenzó a fallar alrededor de las 16:00 hora local, obligando a los controladores aéreos a restringir drásticamente los vuelos entrantes durante aproximadamente una hora.
Caos de pasajeros y cancelaciones de vuelos
En el Aeropuerto de Heathrow se produjeron graves alteraciones, con personal negando el acceso a las terminales a pasajeros de vuelos cancelados. Decenas de vuelos fueron cancelados, mientras que otros fueron desviados a aeropuertos europeos. Los aviones en salida sufrieron retrasos de hasta tres horas en las pistas. El momento fue especialmente problemático, ya que el incidente coincidió con el inicio de las vacaciones escolares británicas.
Problemas sistémicos de infraestructura
Este es el tercer gran incidente de aviación en los últimos años. En marzo de 2025, un incendio en una central eléctrica causó el peor apagón en Heathrow en décadas, con 1.300 vuelos cancelados. La falla en el control de tráfico aéreo en 2023 afectó a 700.000 pasajeros, con costes superiores a los 115 millones de euros. Expertos en aviación señalan que estos incidentes revelan vulnerabilidades preocupantes en los sistemas de respaldo del aeropuerto más concurrido de Europa.
Reacciones de la industria y la política
Ryanair exigió el despido inmediato del director de NATS, Martin Rolfe, por "gestión escandalosamente deficiente". El líder de los Liberales Demócratas, Ed Davey, pidió una investigación parlamentaria: "Estas repetidas fallas en infraestructura crítica durante viajes pico son inaceptables". Las autoridades resolvieron el problema técnico al anochecer, pero advirtieron que las interrupciones continuarían hasta mañana.