
Estudio internacional confirma beneficios de semana laboral más corta
Un extenso estudio internacional ha demostrado los beneficios significativos de la semana laboral de cuatro días. Dirigido por los investigadores Juliet Schor y Wen Fan, el ensayo de seis meses involucró a casi 2900 empleados de 141 organizaciones en Australia, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido, Irlanda y EE. UU.
Mejora en bienestar y productividad
Los empleados que cambiaron a cuatro días de trabajo con el mismo salario reportaron mejoras significativas en su salud mental y física, menos síntomas de agotamiento y mayor satisfacción laboral. Quienes redujeron su jornada en ocho horas o más por semana mostraron los mayores avances. La investigadora Wen Fan señaló: "Vimos un aumento significativo en la capacidad laboral; los empleados reportaron mayor productividad".
Resultados positivos para las empresas
Además de los beneficios para los empleados, las empresas registraron resultados positivos como mayores ingresos, menor rotación de personal y menos ausencias por enfermedad. Algunas organizaciones aportaron datos específicos de su sector, como una mayor satisfacción del cliente en centros de llamadas. Aunque las variaciones estacionales dificultaron las comparaciones directas, el impacto general en las empresas fue positivo.
Desafíos en la implementación
La transición presentó dificultades, como un aumento en la presión laboral durante las reestructuraciones a nivel organizacional. Hombres y empleados mayores tuvieron problemas iniciales para equilibrar trabajo y vida personal durante los primeros 1-2 meses. Fan explicó: "Las reducciones generales suelen implicar plazos más ajustados y redistribución de responsabilidades".
Beneficios a largo plazo
Estudios de seguimiento realizados 6-12 meses después del ensayo confirmaron mejoras duraderas en salud y bienestar. Los síntomas de agotamiento se mantuvieron reducidos, aunque la satisfacción laboral disminuyó ligeramente, pero siguió siendo mayor que antes del ensayo. Notablemente, los participantes trabajaron cinco horas menos por semana pero mostraron mejor rendimiento, atribuido en parte a menos fatiga y mejores patrones de sueño.