
La lucha por el acceso a las vacunas
Los países de bajos ingresos continúan enfrentando grandes barreras para acceder a las vacunas, a pesar de los esfuerzos globales. Hasta 2025, solo el 16% de las personas en estos países ha recibido al menos una dosis de vacuna, en comparación con el 80% en los países de altos ingresos. La pandemia de COVID-19 destacó estas disparidades, pero los desafíos se extienden a todas las enfermedades prevenibles por vacunación.
Principales obstáculos
Varios factores dificultan una distribución equitativa:
- Limitaciones en la cadena de frío: El control de temperatura es difícil en áreas con electricidad poco confiable.
- Infraestructura sanitaria: Muchos países carecen de clínicas suficientes y personal médico capacitado.
- Problemas de transporte: Las comunidades remotas enfrentan problemas de accesibilidad.
- Zonas de conflicto: La violencia persistente interrumpe las campañas de vacunación.
- Desinformación: La duda sobre las vacunas se ve alimentada por afirmaciones falsas.
Esfuerzos internacionales de respuesta
La iniciativa COVAX ha entregado más de 1.300 millones de vacunas a 87 países de bajos ingresos desde 2020. El programa sigue trabajando para alcanzar su objetivo de cobertura del 70% en los países participantes.
Estrategias actuales
Los enfoques recientes incluyen:
- Integración de la vacunación contra COVID-19 en programas de vacunación rutinarios.
- Combinación de servicios con la distribución de mosquiteros para malaria.
- Desarrollo de vacunas resistentes al calor que no requieren refrigeración.
- Iniciativas de producción local en África y el sudeste asiático.
La Asociación para la Entrega de Vacunas COVID-19 ofrece apoyo personalizado a 34 países con tasas de vacunación inferiores al 10%. "Los próximos 3-4 meses son cruciales para acelerar las campañas", declaró un representante de la OMS.
Desafíos persistentes
A pesar del progreso, persisten obstáculos significativos:
- Brecha de financiamiento para costos operativos.
- Desconfianza hacia las vacunas en comunidades marginadas.
- Interrupciones en la cadena de suministro durante conflictos.
- Prioridades sanitarias competidoras como malaria y desnutrición.
Los expertos subrayan que la equidad en las vacunas no solo es ética, sino práctica. "Las poblaciones no vacunadas permiten la mutación del virus, lo que amenaza a todos", explicó la Dra. Anya Sharma del Instituto de Salud Global. La OMS sigue abogando por la equidad en las dosis de refuerzo mientras se prioriza la vacunación primaria en regiones vulnerables.