El presidente Trump finaliza el cierre del gobierno más largo en la historia de EE.UU. de 43 días con una ley de financiación hasta el 30 de enero. El cierre afectó a 900,000 empleados, la aviación y 42 millones de receptores de asistencia alimentaria, causando pérdidas económicas significativas y disrupciones generalizadas.
Cierre del gobierno más largo en la historia de EE.UU. llega a su fin
El presidente Donald Trump ha puesto fin oficialmente al cierre del gobierno más largo en la historia de Estados Unidos al firmar una ley de financiación que mantendrá operativas las agencias federales hasta el 30 de enero. El cierre de 43 días, que comenzó el 1 de octubre cuando el Congreso no logró aprobar la legislación presupuestaria para el año fiscal 2026, terminó después de intensas negociaciones políticas y una presión creciente de los estadounidenses afectados.
'El gobierno reanuda sus operaciones normales,' declaró Trump durante la ceremonia de firma en la Casa Blanca. 'Esta es una gran victoria para el pueblo estadounidense.'
Proceso de aprobación en el Congreso
La Cámara de Representantes aprobó la legislación con un estrecho margen de 222-209 votos, donde casi todos los republicanos apoyaron la propuesta y casi todos los demócratas votaron en contra. El Senado había aprobado el proyecto de ley a principios de esta semana, allanando el camino para la firma del presidente. Este fue el undécimo cierre que obligó a los empleados federales a tomar licencia y superó el récord anterior de 35 días durante el cierre de 2018-2019.
El representante republicano Tom Cole, presidente del Comité de Reglas de la Cámara, reflexionó sobre la prueba: 'Hace 43 días les advertimos, por amarga experiencia, que los cierres no funcionan. Nunca logran el objetivo anunciado. ¿Y adivinen qué? Ese objetivo tampoco se logró ahora y no se logrará.'
Causas y estancamiento político
El cierre surgió por un desacuerdo fundamental sobre los subsidios de atención médica. Los demócratas se negaron a apoyar una propuesta presupuestaria temporal que no incluía una extensión de los créditos fiscales de la Ley de Cuidado de Salud Asequible que expirarían en noviembre de 2025. Estos subsidios ayudan a aproximadamente 24 millones de estadounidenses a pagar seguros de salud al limitar los costos de primas entre 2.07% y 9.38% de los ingresos del hogar.
Los republicanos insistieron en que la financiación de la atención médica debía tratarse por separado del debate presupuestario más amplio. El estancamiento político duró semanas mientras ambas partes mantuvieron sus posiciones, y los efectos del cierre se volvieron cada vez más graves en todo el país.
Impacto generalizado en los estadounidenses
El prolongado cierre tuvo consecuencias devastadoras para millones de estadounidenses. Aproximadamente 900,000 empleados federales fueron obligados a tomar licencia, mientras que otros 2 millones continuaron trabajando sin salario desde el 1 de octubre. El daño económico fue significativo, con estimaciones de más de $7 mil millones en pérdidas económicas y pronósticos de crecimiento económico para el cuarto trimestre reducidos a la mitad de las estimaciones iniciales del 3%.
El tráfico aéreo experimentó importantes interrupciones cuando la Administración Federal de Aviación implementó reducciones de vuelos del 4-6% debido a la escasez de personal entre los controladores de tráfico aéreo. Grandes aeropuertos como Washington, Atlanta, San Francisco y Newark reportaron extensas demoras y cancelaciones, con preocupaciones de que las interrupciones podrían afectar los planes de viaje de Acción de Gracias.
Los programas de asistencia alimentaria se vieron gravemente afectados, con 42 millones de estadounidenses que reciben beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) enfrentando incertidumbre sobre los pagos de noviembre. La Corte Suprema suspendió temporalmente una decisión de un tribunal inferior que requería el pago completo de beneficios, dejando a los beneficiarios en incertidumbre financiera.
Perspectivas futuras y desafíos continuos
Aunque la crisis inmediata se resolvió, la financiación solo se extiende hasta el 30 de enero, lo que presagia otra posible batalla presupuestaria a principios del próximo año. Como parte del acuerdo, los demócratas del Senado aseguraron una promesa de votación sobre el tema de los subsidios de atención médica a mediados de diciembre, garantizando que el debate continuará.
Los empleados federales recibirán salarios atrasados por el período de cierre, aunque los precedentes históricos sugieren que pueden pasar meses antes de que se procesen los pagos completos. Los servicios gubernamentales volverán gradualmente a las operaciones normales, pero los expertos advierten que algunas interrupciones podrían persistir durante semanas mientras las agencias procesan los atrasos acumulados durante el cierre de 43 días.
La resolución llega como un alivio para millones de estadounidenses que sufrieron dificultades financieras e interrupciones de servicios, pero la división política que causó el cierre permanece sin resolver, lo que sugiere que futuras batallas presupuestarias podrían ser inevitables.
Nederlands
English
Deutsch
Français
Español
Português