El primer ministro francés Lecornu expresa esperanza sobre un acuerdo presupuestario para fin de año en medio de crisis política, con déficit del 5,8% y protestas masivas contra recortes.

Crisis política se profundiza mientras Francia se acerca al plazo presupuestario
El primer ministro francés Sébastien Lecornu ha expresado un optimismo cauteloso sobre alcanzar un acuerdo presupuestario para fin de año, a pesar de la peor crisis política en décadas. El primer ministro de 39 años, quien se convirtió en el quinto líder gubernamental de Francia en menos de dos años, dijo a periodistas durante una conferencia de prensa que existe 'una gran disposición dentro del gobierno francés para tener un presupuesto antes de fin de año'.
Renuncia rechazada en medio de disturbios políticos
Solo dos días antes, Lecornu había anunciado su intención de renunciar después de menos de un mes en el cargo, pero el presidente Emmanuel Macron se negó a aceptar su dimisión. 'El presidente me pidió que hiciera un último intento para resolver la crisis política,' explicó Lecornu, destacando las circunstancias extraordinarias en las que se encuentra el gobierno francés.
La inestabilidad política sigue a las elecciones legislativas de 2024 que resultaron en un parlamento paralizado, con tres bloques contradictorios incapaces de formar un gobierno mayoritario. Según análisis de CNBC, el déficit presupuestario francés alcanzó el 5,8% del PIB en 2024, muy por encima de las normas de la UE que requieren déficits por debajo del 3%, mientras que la deuda pública se sitúa en el 113% del PIB.
Intereses económicos podrían forzar un compromiso
Lecornu advirtió que el prestigio internacional de Francia está en juego si no se aprueba el presupuesto. 'La imagen de Francia está en juego si no llega el presupuesto,' declaró durante su conferencia de prensa. El primer ministro lleva a cabo intensas negociaciones con varios partidos políticos, incluido el izquierdista Nuevo Frente Popular, la alianza centrista Ensemble de Macron y el ultraderechista Frente Nacional.
El corresponsal político francés Frank Renout señaló: 'Sébastien Lecornu está haciendo malabarismos políticos. Por un lado, hay un parlamento desesperadamente dividido que ha obstaculizado y enviado a casa a tres gobiernos en el último año. Y por otro lado, debe haber un presupuesto y deben implementarse recortes significativos, según el presidente Macron.'
Protestas masivas contra medidas de austeridad
La crisis presupuestaria se desarrolla en un contexto de disturbios sociales generalizados. Las últimas semanas han visto protestas masivas en toda Francia, donde France 24 informó que el 2 de octubre de 2025 al menos 195.000 personas protestaron a nivel nacional, mientras que los sindicatos afirmaron que la participación alcanzó las 600.000. Esto representa la tercera gran ola de protestas en semanas recientes, con una participación acumulada de más de 2 millones de personas.
Los manifestantes han expresado su indignación por las medidas de austeridad propuestas, cambios en las prestaciones por desempleo, el aumento de los costos de atención médica y la controvertida reforma de pensiones que elevó la edad de jubilación a 64 años. La Torre Eiffel fue cerrada durante protestas recientes y el 27% del personal escolar se unió a huelgas, lo que alteró significativamente los servicios públicos.
Presión de la UE y consecuencias económicas
Francia se encuentra actualmente bajo el procedimiento de la UE por 'déficit excesivo' y tiene hasta 2029 para cumplir con las reglas fiscales. Sin embargo, Al Jazeera informa que las conversaciones han revelado un acuerdo para mantener el déficit francés por debajo del 5% del PIB el próximo año para mantener la credibilidad en los mercados internacionales.
Goldman Sachs ha elevado su pronóstico de déficit para 2025 al 5,5% y ha reducido las expectativas de crecimiento, advirtiendo que las profundas divisiones políticas y el crecimiento más lento impedirán un progreso significativo en la disciplina fiscal. El análisis del banco de inversión sugiere que la fragmentación política de Francia entre partidos de extrema izquierda y extrema derecha hace que las reformas presupuestarias sean extremadamente difíciles de implementar.
El progreso sigue siendo incierto
El tono esperanzado de Lecornu sugiere que la disolución del parlamento y nuevas elecciones podrían evitarse, lo que proporcionaría cierta estabilidad al acosado sistema político francés. El primer ministro planea reunirse hoy más tarde con el presidente Macron para informar sobre sus negociaciones y dará una entrevista esta noche en la televisión France 2.
Sin embargo, como señala el corresponsal Renout: 'Cuando llegue el momento de hablar sobre recortes dolorosos, todos tendrán que mostrar sus cartas. Porque muchos partidos no quieren ser responsables de una posible quiebra de Francia, pero tampoco de recortes que afectarán duramente a los votantes franceses.'
Los próximos días serán cruciales para determinar si Francia puede superar su parálisis política y abordar sus serios desafíos fiscales, o si el país se hundirá más en la crisis política y económica.