La primera ministra danesa Mette Frederiksen ofrece disculpas en Groenlandia por programa de espirales forzados que afectó a 4.500 mujeres desde los años 60. Sobrevivientes exigen compensación.

Disculpas históricas por décadas de coerción reproductiva
La primera ministra danesa Mette Frederiksen viajó hoy a la capital groenlandesa de Nuuk para ofrecer disculpas oficiales por lo que se conoce como el "escándalo de las espirales" - un programa de décadas en el que miles de niñas y mujeres groenlandesas fueron forzadas a recibir un dispositivo intrauterino, a menudo sin su conocimiento o consentimiento. La campaña, iniciada por las autoridades sanitarias danesas en los años 60, tenía como objetivo controlar el crecimiento poblacional en Groenlandia.
Trauma personal revelado
Henriette Berthelsen, ahora de 67 años, tenía solo 13 años cuando fue forzada a someterse al procedimiento en su internado en Nuuk. "No tenía idea de lo que significaba, no éramos sexualmente activas," recuerda. La experiencia dejó profundas cicatrices psicológicas, con Berthelsen describiendo el procedimiento como una sensación similar a una violación. "Mis padres no sabían nada y nunca me atreví a contarles."
La campaña de espirales alcanzó su punto máximo en los años 60 y 70 y afectó a aproximadamente 4.500 mujeres y niñas - casi la mitad de la población femenina de Groenlandia en ese momento. Muchas sufrieron complicaciones por los dispositivos, que estaban diseñados para mujeres adultas y a menudo eran demasiado grandes para los cuerpos de las niñas jóvenes.
Legado colonial y consecuencias modernas
Groenlandia pasó de ser una colonia danesa a un municipio danés en 1953, lo que teóricamente dio a los groenlandeses acceso al estado de bienestar danés. Sin embargo, esta modernización vino acompañada de medidas coercitivas de control poblacional. El programa de anticoncepción forzada continuó, incluso después de que Groenlandia asumiera su propia política de salud en 1992.
El escándalo solo salió a la luz en 2022 cuando las mujeres groenlandesas comenzaron a compartir públicamente sus historias. Desde entonces, 143 mujeres, incluida Berthelsen, han presentado demandas contra el estado danés, exigiendo €40.000 en compensación cada una.
Contexto político e implicaciones futuras
Las disculpas llegan en medio de crecientes tensiones geopolíticas, donde el expresidente estadounidense Donald Trump ha mostrado interés en adquirir Groenlandia. El primer ministro groenlandés Jens Frederik Nielsen estuvo junto a Frederiksen durante la ceremonia de disculpas y enfatizó la necesidad de reconciliación.
Para Berthelsen y muchas otras sobrevivientes, las disculpas representan un primer paso hacia la curación, pero aún queda mucho trabajo por hacer. "Decir lo siento no es suficiente. Debemos documentar lo que sucedió y abordar los problemas continuos para poder avanzar realmente," declaró.