
En Georgia, otro político de la oposición ha sido arrestado. Nika Melia, uno de los líderes de la Coalición para el Cambio, el mayor movimiento opositor del país, está acusado de mala conducta hacia un agente de policía y debe comparecer ante el tribunal.
La semana pasada, otro líder, Zurab Japaridze, fue arrestado y está en prisión preventiva por negarse a cooperar con una investigación parlamentaria sobre supuestos crímenes durante el mandato del ex presidente Saakashvili (2004-2013). Melia ya esperaba ser arrestado por la misma razón.
Georgia, alguna vez considerada una de las repúblicas ex soviéticas más democráticas y pro-occidentales, enfrenta un creciente autoritarismo bajo el partido gobernante Sueño Georgiano, que según los críticos se acerca más a Rusia. La controvertida victoria electoral del partido el año pasado provocó protestas, y Melia ya fue arrestado en febrero.
El gobierno ha pospuesto las conversaciones de adhesión a la UE hasta al menos 2028, a pesar de los objetivos constitucionales para la membresía en la UE, mientras también busca mejorar las relaciones con Moscú.