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El ambiente entre Washington y Moscú ha empeorado en las últimas semanas. Las dos potencias se insultan mutuamente, y un alto el fuego en Ucrania parece lejano. ‘Esto no tiene sentido; es puro amateurismo’, afirma Rob de Wijk del Centro de Estudios Estratégicos de La Haya (HCSS) en News Clearly Boekestijn y De Wijk.
El tono en la comunicación entre portavoces y en redes sociales se ha endurecido desde que el presidente estadounidense Trump sugirió que su homólogo ruso Putin no quiere avanzar en el proceso de paz. Trump calificó a Putin de ‘completamente loco’ en su plataforma Truth Social después de que Rusia lanzara nuevamente ataques aéreos a gran escala contra Ucrania. El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Lavrov, describió la reacción de Trump como ‘un poco emocional’, mientras que Trump, a su vez, dijo que Putin ‘está jugando con fuego’ y que sin él ‘cosas muy malas’ habrían ocurrido en Rusia, lo que provocó respuestas contundentes de los rusos.
‘Es una locura total’, dice De Wijk. ‘Se supone que estos son líderes de potencias que intentan negociar un alto el fuego, y solo se insultan. Esto es puro amateurismo.’
El amateurismo no termina aquí. Según De Wijk, algunas propuestas estadounidenses para un alto el fuego en Ucrania están mal pensadas, como reconocer Crimea como territorio ruso. ‘No se han considerado las consecuencias para las aguas territoriales y las zonas económicas en el Mar Negro’, afirma. ‘Un alto el fuego con las concesiones de Trump podría llevar a una confrontación entre Rumanía, miembro de la OTAN, y Rusia en el Mar Negro. Es un amateurismo escandaloso, y nunca he visto algo así en mi vida.’
