
Derrota judicial obliga a gobierno alemán a cumplir promesas de asilo
El nuevo gobierno conservador de Alemania bajo el canciller Friedrich Merz se ha visto obligado a admitir a más de 2000 refugiados afganos tras una serie de derrotas judiciales. Los refugiados, que incluyen personas LGBTI, periodistas, opositores políticos y antiguos empleados del gobierno alemán, recibieron promesas de asilo del gobierno anterior del canciller Olaf Scholz.
Cambio político y desafíos legales
El gobierno de Merz, que llegó al poder en mayo de 2025, intentó revocar las promesas de asilo del anterior gobierno socialdemócrata. El ministro del Interior Alexander Dobrindt argumentó que Alemania no tenía responsabilidad sobre estas personas porque no tenían vínculos directos con el país. Sin embargo, varios tribunales dictaminaron que el gobierno estaba legalmente obligado por "promesas de admisión vinculantes e irrevocables".
Crisis humanitaria en Pakistán
La incertidumbre política causada por el cambio alemán dejó a miles de refugiados afganos varados en Pakistán, donde procesaban sus solicitudes de asilo en la embajada alemana. La semana pasada, las autoridades pakistaníes arrestaron a más de 450 solicitantes de asilo afganos, de los cuales 210 fueron deportados a Afganistán. Alemania ha prometido ahora enviar personal a Pakistán para ayudar a las personas afectadas.
Implicaciones más amplias para la política de asilo alemana
Esta derrota judicial representa un revés significativo para la agenda de inmigración restrictiva del canciller Merz. El gobierno conservador hizo campaña prometiendo reducir el número de solicitantes de asilo e implementar controles fronterizos más estrictos. Sin embargo, los tribunales alemanes han fallado consistentemente en contra de los intentos de eludir la protección internacional de refugiados.
Contexto migratorio europeo
La situación subraya la tensión continua entre las promesas políticas de reducir la migración y las obligaciones legales bajo el derecho internacional y europeo. Alemania sigue siendo uno de los principales destinos para refugiados afganos, con más de 6,4 millones de afganos desplazados en todo el mundo desde el regreso de los talibanes en 2021.
Los expertos advierten que, aunque el gobierno de Merz sufrió una derrota legal, el daño político es limitado porque pueden atribuir la responsabilidad al gobierno anterior. No obstante, este caso demuestra los desafíos de implementar políticas de asilo restrictivas dentro del robusto marco legal alemán.