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El número de personas desplazadas en todo el mundo debido a guerras, violencia y persecución ha aumentado a más de 122 millones, según informa la agencia de refugiados de la ONU, ACNUR. Esto representa un incremento de 2 millones en comparación con el año anterior. Al mismo tiempo, la financiación para la ayuda a refugiados ha disminuido, lo que agrava la crisis.
ACNUR atribuye este aumento a conflictos prolongados, como las guerras civiles en Sudán y Myanmar, y la guerra en Ucrania. La organización describe la situación como un "fracaso continuo para detener las hostilidades".
La mayoría de los refugiados, aproximadamente 73,5 millones, están desplazados dentro de sus propios países, mientras que el resto ha huido al extranjero. Sudán es actualmente señalado por ACNUR como la "mayor crisis humanitaria del mundo".
A pesar de las perspectivas sombrías, el informe destaca algunos avances positivos. Casi 2 millones de sirios han regresado a sus hogares después de más de una década de guerra, y en total, 9,8 millones de refugiados retornaron en 2024. Esta cifra es significativamente mayor que en años anteriores, aunque ACNUR advierte que las condiciones frágiles, como en Siria, aún requieren mucho apoyo para la reconstrucción.
El informe también señala recortes significativos en la ayuda a refugiados, con 2025 mostrando el nivel más bajo de financiación desde 2015. ACNUR alerta que esta situación "insostenible" está dejando a los refugiados cada vez más vulnerables. Grandes donantes, como Estados Unidos y varios países europeos, han reducido sus contribuciones y redirigido fondos a otras prioridades, como la defensa.
