La primera fábrica de cemento con emisiones negativas de CO2 del mundo ha abierto en Escandinavia, utilizando tecnología de captura basada en algas para reducir emisiones y eliminar CO2 de la atmósfera. Este avance representa un paso clave hacia la construcción sostenible.

En un avance innovador para la construcción sostenible, se ha inaugurado en Escandinavia la primera fábrica de cemento con emisiones negativas de CO2 del mundo. Ubicada en Noruega, la fábrica utiliza tecnología de captura de CO2 basada en algas para reducir emisiones y eliminar dióxido de carbono de la atmósfera.
Un paso adelante en la construcción verde
Esta nueva fábrica, parte del proyecto Brevik CCS de Heidelberg Materials, marca un hito en la industria del cemento, responsable de casi el 8% de las emisiones globales de CO2. Mientras que la producción tradicional de cemento libera grandes cantidades de CO2, esta planta utiliza algas para absorber CO2 durante la producción, convirtiéndose en la primera en lograr emisiones negativas.
Cómo funciona
La tecnología basada en algas cultiva microalgas en grandes biorreactores. Estas algas consumen el CO2 liberado durante la producción de cemento y lo convierten en biomasa, que puede usarse para biocombustibles u otros productos sostenibles. Este proceso no solo compensa emisiones, sino que también elimina activamente CO2 del ambiente.
Implicaciones globales
El éxito de este proyecto podría impulsar iniciativas similares en todo el mundo. Con la creciente presión sobre el sector de la construcción para reducir su huella ecológica, la adopción de estas tecnologías es crucial. El programa Longship del gobierno noruego, que apoya este proyecto, destaca la importancia de la colaboración público-privada para alcanzar objetivos de sostenibilidad.