
La destrucción del pueblo montañoso de Blatten por un glaciar que se desmorona no parece ser el final de los problemas para el valle suizo de Lötschental. Debido a que la masa rocosa bloquea un río, existe el riesgo de inundaciones en otras partes del valle. Las pocas casas que aún permanecen en pie en Blatten ya están inundadas, como se puede ver en las imágenes.
Una gran masa de hielo, escombros y agua de deshielo cubrió Blatten bajo una capa de 2 kilómetros de largo y 50 a 200 metros de ancho, destruyendo el 90% de los edificios. Las autoridades habían evacuado a los 300 habitantes y su ganado, pero un hombre de 64 años sigue desaparecido.
Mientras tanto, el nivel del agua en el río Lonza, que ha sido represado por los escombros, sigue aumentando. Los expertos temen inundaciones impredecibles río abajo, con posibles flujos de lodo si la presa se rompe. Como precaución, se han llevado a cabo evacuaciones adicionales.
El ministro de medio ambiente, Rösti, calificó el evento como "el escenario más oscuro" y prometió apoyo para la reconstrucción. El incidente ha reavivado el debate sobre los preparativos para el cambio climático, ya que el derretimiento de los glaciares aumenta el riesgo de deslizamientos de tierra.