
Acuerdo histórico sobre financiación climática
La COP29 en Bakú concluyó con un acuerdo revolucionario para triplicar la financiación climática para países en desarrollo hasta $300 mil millones anuales para 2035. Este Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG) busca ayudar a regiones vulnerables a resistir desastres climáticos durante su transición energética. Simon Stiell, jefe climático de la ONU, lo llamó 'una póliza de seguro para la humanidad' que requiere pagos oportunos.
Adaptación en el centro
La conferencia priorizó estrategias de adaptación a través del Plan de Adaptación de Bakú. Esto acelera la implementación de Planes Nacionales de Adaptación (PNA), especialmente para los países menos desarrollados. El acuerdo crea programas de apoyo para el desarrollo de PNA, requiriendo que todos los países presenten planes actualizados para 2025.
Mercados de carbono y transparencia
Tras años de estancamiento, la COP29 operacionalizó los mercados de carbono bajo el Artículo 6 del Acuerdo de París. El nuevo sistema de créditos climáticos incluye salvaguardias obligatorias ambientales y de derechos humanos. Además, 13 países presentaron sus primeros informes de transparencia para mejorar las políticas climáticas.
Brecha de adaptación
El Informe de Brecha de Adaptación 2024 del PNUMA reveló un déficit anual de $187-359 mil millones. Aunque la financiación pública internacional para adaptación aumentó a $28 mil millones en 2022, esto cubre menos del 10% de las necesidades. El informe aboga por una adaptación anticipada y estratégica.
Reconocimiento al liderazgo indígena
La COP29 adoptó el plan de trabajo de Bakú que amplifica las voces indígenas a través de una plataforma especial. La decisión reconoce su liderazgo en soluciones climáticas y garantiza consentimiento previo para proyectos en sus territorios.