La UE lucha por conseguir un papel en las conversaciones de paz de Ucrania mientras está dividida sobre 210.000 millones de euros en activos rusos congelados. Bélgica se opone al plan de 'préstamo de reparación' por riesgos legales, mientras Rusia amenaza con represalias. Los líderes de la UE tienen hasta el 18 de diciembre para decidir.
La UE Presiona por un Asiento en la Mesa de Paz de Ucrania Mientras Escalada el Debate sobre Activos Congelados
La Unión Europea intenta asegurar un papel significativo en las emergentes negociaciones de paz para Ucrania, mientras lidia simultáneamente con divisiones internas sobre el uso de activos rusos congelados para financiar el esfuerzo bélico y la reconstrucción de Kiev. A medida que los esfuerzos diplomáticos se intensifican en diciembre de 2025, la Unión se encuentra atrapada entre las iniciativas de paz lideradas por Estados Unidos y la creciente presión para convertir los fondos rusos congelados en apoyo tangible para Ucrania.
Carrera Diplomática Contra Reloj
La jefa de política exterior de la UE, Kaja Kallas, ha descrito la semana actual como potencialmente "crucial para la diplomacia" en la búsqueda del fin de la guerra de Rusia en Ucrania. "Esta semana podría ser un punto de inflexión para la diplomacia. Está claro que Rusia no quiere la paz, y por eso debemos hacer a Ucrania lo más fuerte posible", declaró Kallas en redes sociales antes de reuniones cruciales en Bruselas.
La urgencia surge de la propuesta de paz de 28 puntos de Estados Unidos, que inicialmente favorecía a Moscú, con llamados a la retirada ucraniana de territorios orientales y el reconocimiento de facto de regiones ocupadas por Rusia. Los líderes europeos han sonado la alarma sobre su exclusión de estas negociaciones, con el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy afirmando que era "injusto" excluir a los aliados europeos de las conversaciones de reconstrucción.
El presidente francés Emmanuel Macron ha sido particularmente vocal sobre la participación europea, afirmando que "un plan entre Rusia y Ucrania para poner fin a las hostilidades solo puede finalizarse con la participación de Kiev y las potencias europeas". Su homólogo alemán, el canciller Friedrich Merz, repitió este sentimiento, enfatizando que no debe haber "una paz impuesta" en Ucrania.
El Dilema de los Activos Congelados
En el centro de la lucha interna de la UE se encuentran aproximadamente 210.000 millones de euros en activos del banco central ruso congelados, gestionados principalmente por la cámara de compensación financiera con sede en Bruselas Euroclear. La Comisión Europea ha propuesto utilizar estos fondos congelados como garantía para un "préstamo de reparación" de hasta 140.000 millones de euros para apoyar la economía ucraniana hasta 2026-2027.
Sin embargo, Bélgica, donde se almacenan físicamente la mayoría de los activos, se ha convertido en el opositor más vocal del plan. El primer ministro belga Bart De Wever ha calificado el esquema de préstamo como "fundamentalmente erróneo" y advirtió que podría violar el derecho internacional mientras crea inestabilidad en los mercados financieros globales. "Existe un riesgo real de que la UE termine obligada a reembolsar los fondos", advirtió De Wever en una carta a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
El Banco Central Europeo ha complicado aún más el asunto al negarse a actuar como prestamista de último recurso para el plan. Según informes del Financial Times, el BCE afirmó que esto probablemente violaría tratados que prohíben la financiación monetaria.
Apuestas Geopolíticas y Amenazas Rusas
Rusia ha respondido a los planes de activos de la UE con amenazas escalatorias. Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso, advirtió que el plan de Europa para usar activos rusos congelados podría considerarse una justificación para la guerra según el derecho internacional. "Si la UE intenta utilizar activos rusos congelados en Bélgica a través de un 'préstamo de reparación', tales acciones podrían clasificarse como un 'tipo especial de casus belli' (acto que justifica la guerra)", declaró Medvédev según CNBC.
Al mismo tiempo, los desarrollos militares continúan presionando los plazos diplomáticos. Un análisis de la Agence France-Presse de datos del Institute for the Study of War de EE.UU. muestra que las tropas rusas lograron en noviembre de 2025 su mayor avance territorial en un año, conquistando aproximadamente 701 kilómetros cuadrados.
Financiación Alternativa y Unidad Europea
Ante la resistencia belga y la renuencia del BCE, la Comisión Europea ha esbozado opciones alternativas. Estas incluyen utilizar el margen en el presupuesto central de la UE para recaudar dinero en los mercados de capitales o que los estados miembros pidan fondos prestados conjuntamente. Sin embargo, los funcionarios de la UE advierten que ambas alternativas supondrían costos más altos para los presupuestos nacionales ya bajo presión.
El apoyo al uso de activos congelados sigue siendo fuerte entre muchos estados miembros. El viceministro de Defensa polaco Paweł Zalewski respaldó el plan de la UE después de reuniones en Bruselas, mientras que el primer ministro español Pedro Sánchez anunció su apoyo al uso de activos rusos congelados durante la reciente visita de Zelenskyy a Madrid.
El ministro de Finanzas portugués Joaquim Miranda Sarmento resumió el complejo acto de equilibrio que enfrenta la UE: "Apoyamos, desde un punto de vista general, la creación de un préstamo basado en activos rusos congelados. Pero este es un tema complejo con aspectos técnicos que deben resolverse, no en último lugar porque Bélgica exige garantías claras".
Cumbre del 18 de Diciembre: Hora de Decidir
Todas las miradas están puestas ahora en la cumbre de líderes de la UE del 18 de diciembre, donde los estados miembros deben decidir si proceden con el plan de activos congelados o buscan mecanismos de financiación alternativos. La decisión tiene implicaciones profundas, no solo para la supervivencia inmediata de Ucrania, sino también para la posición geopolítica y la estabilidad financiera de Europa.
Como señaló Kallas en una entrevista reciente con El País, "Debemos dejar de fingir que Rusia está negociando la paz y obligarla a hacerlo". Sus palabras subrayan los altos cálculos diplomáticos y financieros que enfrentan los líderes europeos mientras navegan por uno de los desafíos geopolíticos más complejos de la década.
Nederlands
English
Deutsch
Français
Español
Português