El teniente general ruso Fanil Sarvarov, jefe de entrenamiento operativo del Estado Mayor, fue asesinado en un atentado con coche bomba en Moscú. Es el último de una serie de asesinatos de alto nivel contra militares rusos desde el inicio de la guerra con Ucrania, lo que señala una escalada en las tácticas de guerra encubierta.
Alto militar ruso asesinado en la capital
En una dramática escalada de la guerra en la sombra entre Rusia y Ucrania, el teniente general ruso Fanil Sarvarov fue asesinado el lunes por la mañana cuando una bomba colocada bajo su coche explotó en el sur de Moscú. El general de 56 años, que dirigía la Dirección de Entrenamiento Operativo del Estado Mayor ruso, falleció poco después del atentado a las 6:55 horas en la calle Yasenevaya.
Detalles del atentado
Según las autoridades rusas, el explosivo fue colocado bajo el SUV Kia Sorento de Sarvarov mientras estaba aparcado en un barrio residencial. La explosión fue tan potente que al menos siete vehículos cercanos resultaron dañados y se rompieron ventanas en edificios colindantes. Svetlana Petrenko, portavoz del Comité de Investigación ruso, confirmó que 'el explosivo fue colocado bajo el vehículo y fue detonado por control remoto'.
Sarvarov, que había participado en operaciones de combate en Chechenia, Siria, Osetia y Ucrania, era un oficial condecorado que recibió la Orden del Valor y fue ascendido a teniente general en 2024. Su posición como jefe de la Dirección de Entrenamiento Operativo le hacía responsable de preparar al personal militar ruso para operaciones de combate, un papel crucial dada la guerra continua de Rusia en Ucrania.
Patrón de asesinatos selectivos
Este atentado sigue un preocupante patrón de asesinatos de alto nivel contra funcionarios militares rusos desde la invasión de Ucrania en 2022. En abril de 2025, el teniente general Yaroslav Moskalik, subjefe de la Dirección Principal de Operaciones del Estado Mayor, fue asesinado en un atentado similar con coche bomba en Balashija, un suburbio de Moscú. Las autoridades rusas arrestaron posteriormente a un sospechoso que supuestamente colocó esa bomba para los servicios de inteligencia ucranianos a cambio de 18.000 dólares.
En diciembre de 2024, el teniente general Igor Kirillov, jefe de las tropas de protección nuclear, biológica y química de Rusia, fue asesinado por una bomba oculta en un scooter eléctrico. Funcionarios ucranianos se atribuyeron la responsabilidad de ese atentado, lo que supuso un raro caso de reconocimiento abierto.
Investigación rusa y reacción ucraniana
Los investigadores rusos afirman que están examinando varias teorías sobre el asesinato de Sarvarov, y una línea de investigación prominente sugiere que los servicios de inteligencia ucranianos orquestaron el atentado. 'Estamos considerando varios escenarios, incluida la posible implicación de los servicios especiales ucranianos', dijo una fuente de seguridad rusa a Reuters.
El gobierno ucraniano no ha respondido oficialmente a las últimas acusaciones, en línea con su política habitual de no confirmar ni negar la participación en tales operaciones. Sin embargo, una fuente de inteligencia militar ucraniana que habló de forma anónima con The Telegraph señaló que 'los líderes militares rusos que planifican y cometen crímenes de guerra no deberían sentirse seguros en ningún lugar'.
Contexto más amplio e implicaciones
El asesinato tiene lugar en medio de las conversaciones de paz en curso en Miami, Florida, donde están presentes representantes tanto rusos como ucranianos. Esta contradicción subraya la naturaleza compleja del conflicto, en el que los esfuerzos diplomáticos continúan junto a operaciones encubiertas y combates.
Los analistas de seguridad señalan que los asesinatos selectivos ucranianos en Rusia en 2025 ya han superado los totales anuales de años anteriores, lo que indica una escalada en las tácticas de guerra encubierta. Según The Telegraph, esto representa un cambio significativo en la estrategia de Ucrania para llevar la guerra a los hogares de los responsables de la toma de decisiones rusos.
El atentado también plantea serias preguntas sobre la seguridad de los funcionarios militares rusos en la capital. A pesar de las medidas de seguridad reforzadas tras anteriores asesinatos, los altos oficiales siguen siendo vulnerables a ataques sofisticados.
Precedentes históricos
Los atentados con coche bomba tienen una larga historia en zonas de conflicto, pero su ocurrencia en Moscú representa una importante brecha de seguridad. El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa, donde trabajaba Sarvarov, se encuentra en el distrito de Arbat de Moscú y forma parte de lo que el personal militar denomina 'distrito militar de Arbat': el centro de mando supremo de las fuerzas armadas rusas.
Mientras continúan las investigaciones, la comunidad internacional sigue de cerca cómo este último desarrollo afectará a las ya tensas relaciones entre Rusia y Ucrania, y si influirá en las negociaciones de paz en curso en Florida.
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