Un ataque con drones ucranianos contra infraestructuras energéticas en regiones ocupadas ha dejado sin electricidad a 700.000 personas, según autoridades rusas.

Un ataque con drones ucranianos contra la infraestructura energética en las regiones ocupadas por Rusia de Zaporizhia y Kherson ha causado apagones generalizados, según las autoridades rusas. Yevhen Balytskyi, jefe de la ocupada Zaporizhia, informó que 457 asentamientos en la región se quedaron sin electricidad, afectando a más de 600.000 hogares.
En la vecina región de Kherson, el administrador instalado por Moscú, Volodymyr Saldo, afirmó que los escombros de los drones dañaron subestaciones, dejando sin electricidad a 150 asentamientos. Las autoridades ucranianas no han comentado sobre estas afirmaciones, que no han podido ser verificadas de manera independiente.