Estados Unidos ejecuta su quinto ataque militar letal contra una lancha cerca de Venezuela, matando a seis presuntos narcotraficantes. Venezuela solicita sesión de emergencia de la ONU debido a las crecientes tensiones por la acumulación militar en la región caribeña.

Ataque militar estadounidense en aguas caribeñas deja seis muertos
En una escalada dramática de las operaciones militares en el Caribe, las fuerzas estadounidenses ejecutaron el 14 de octubre de 2025 otro ataque letal contra una lancha rápida frente a las costas de Venezuela, resultando en la muerte de seis personas a bordo de lo que el presidente Donald Trump describió como una embarcación de "narcoterroristas". Este representa el quinto ataque desde septiembre, elevando el número total de víctimas mortales a 27 personas en lo que parece ser una nueva estrategia militar contra organizaciones de narcotráfico.
Creciente presencia militar aumenta tensiones regionales
La administración Trump ha incrementado significativamente su presencia militar en la región caribeña durante los últimos meses, desplegando buques de guerra adicionales y aviones de combate en lo que el presidente denomina un "conflicto armado" contra los cárteles de drogas. Según reportes de NOS, Estados Unidos ha estado construyendo unidades navales en el área desde agosto, citando la necesidad de combatir organizaciones responsables del tráfico de fentanilo y otras drogas ilegales hacia ciudades estadounidenses.
Venezuela ha respondido con alarma a la creciente presencia militar estadounidense. El gobierno del presidente Nicolás Maduro ha acusado a Estados Unidos de planificar ataques militares en territorio venezolano con el objetivo final de cambiar el régimen. "La Casa Blanca utiliza el narcotráfico como excusa para lo que equivale a un acto de agresión contra nuestra soberanía," declaró recientemente el ministro de Relaciones Exteriores venezolano Yván Gil.
Cuestionamientos legales sobre acciones militares
Expertos legales y especialistas en derecho internacional han planteado serias dudas sobre la legalidad de estos ataques militares. Las operaciones han ocurrido en aguas internacionales, y la administración Trump no ha proporcionado evidencia al Congreso o a organismos internacionales que respalde las afirmaciones de que las embarcaciones atacadas transportaban drogas o armas.
La profesora Sarah Cleveland de Columbia Law School declaró a periodistas: "Estos ataques representan una desviación significativa de las normas establecidas del derecho internacional. Aunque los países tienen derecho a interceptar embarcaciones sospechosas de actividades ilegales en aguas internacionales, el uso de fuerza militar letal sin evidencia clara o debido proceso plantea serias cuestiones legales y de derechos humanos."
Las Naciones Unidas han emitido advertencias urgentes sobre las tensiones crecientes, con el secretario general adjunto Miroslav Jenča informando a los embajadores del Consejo de Seguridad sobre los riesgos crecientes para la paz regional.
Venezuela busca intervención internacional
En respuesta al último ataque, Venezuela ha solicitado una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, programada para el viernes. Según cobertura de Associated Press, el gobierno venezolano expresó en una carta al embajador ruso ante la ONU la expectativa de un "ataque armado" contra Venezuela "en un futuro muy cercano".
El país también ha tomado medidas internas, declarando estado de sitio y movilizando a 4,5 millones de miembros de la Milicia Bolivariana para apoyar a las fuerzas armadas. Esto representa una de las mayores movilizaciones militares en la historia reciente de Venezuela.
Estrategia de "narcoterrorismo" de Trump
El presidente Trump se ha vuelto cada vez más enfático sobre el enfoque de su administración para combatir a los cárteles de drogas. En discursos recientes ha caracterizado a los narcotraficantes como terroristas y combatientes ilegales, afirmando: "Si intentas envenenar a nuestra gente, te haremos volar por los aires. Es el único lenguaje que realmente entienden."
La estrategia del gobierno parece reflejar métodos de contraterrorismo posteriores al 11-S, con el secretario de Defensa Pete Hegseth reportadamente estableciendo una nueva fuerza de tarea militar diseñada específicamente para "aplastar a los cárteles". Sin embargo, como señala el análisis de NPR, este enfoque enfrenta desafíos tanto legales como prácticos cuando se aplica a narcotraficantes civiles en lugar de organizaciones terroristas tradicionales.
Implicaciones regionales y perspectivas futuras
La situación en escalada ha generado preocupación entre otros países latinoamericanos, que temen que la creciente agresión militar estadounidense pueda desestabilizar toda la región. Brasil, Colombia y México han expresado su preocupación a través de canales diplomáticos, aunque ninguno ha tomado posturas públicas que apoyen a ninguna de las partes.
Mientras las tensiones continúan aumentando, la comunidad internacional observa de cerca si los canales diplomáticos pueden prevenir una mayor escalada. La próxima sesión del Consejo de Seguridad de la ONU será crucial para determinar si la presión internacional puede moderar la situación o si el Caribe se encamina hacia una confrontación militar más significativa.