
Introducción
La Iniciativa Belt and Road (BRI) de China, lanzada en 2013, tenía como objetivo transformar el comercio y la infraestructura mundial conectando Asia, Europa y África a través de una red de carreteras, ferrocarriles, puertos y oleoductos. Ahora que la iniciativa entra en su segunda década, surgen dudas sobre su sostenibilidad y su impulso.
Estado actual
Informes recientes sugieren que la BRI enfrenta desafíos, incluidos problemas crecientes de deuda en los países participantes y un menor entusiasmo por parte de algunas naciones. Los críticos argumentan que la iniciativa ha llevado a 'trampas de deuda' para economías más pequeñas, mientras que los defensores destacan su papel en la promoción del desarrollo.
Problemas de deuda
Países como Sri Lanka y Pakistán tienen dificultades para pagar los préstamos de la BRI, lo que genera preocupaciones sobre la viabilidad financiera de tales proyectos. El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido sobre los riesgos de niveles de deuda insostenibles en los países socios de la BRI.
Interés reducido
Algunos países están reconsiderando su participación en los proyectos de la BRI debido a tensiones geopolíticas e incertidumbres económicas. Por ejemplo, Italia, el único país del G7 que participó en la BRI, estaría planeando abandonar la iniciativa para 2025.
Conclusión
Aunque la BRI sigue siendo una piedra angular de la política exterior de China, su futuro es incierto. La iniciativa debe abordar la sostenibilidad de la deuda y las preocupaciones geopolíticas para recuperar su impulso.