
El presidente francés Emmanuel Macron ha ampliado su sugerencia de que Europa podría buscar protección bajo el paraguas nuclear francés. En una entrevista televisiva en horario estelar, Macron expuso las condiciones para esta propuesta, subrayando que Francia mantendría la autoridad final de decisión y que sus capacidades defensivas deben permanecer intactas.
Francia y el Reino Unido son las únicas potencias nucleares en Europa, pero mientras el Reino Unido depende de la tecnología estadounidense, la disuasión nuclear francesa es completamente independiente. Establecida en los años sesenta por el presidente Charles de Gaulle, la estrategia nuclear francesa tenía como objetivo garantizar la autonomía estratégica, ya que De Gaulle creía que los intereses estadounidenses podrían entrar en conflicto con los de Francia. Francia cuenta actualmente con alrededor de 280 armas nucleares que pueden ser desplegadas desde submarinos y aviones.
Desde el primer mandato del presidente Trump, Europa ha reevaluado sus dependencias de seguridad y ha cuestionado su dependencia incondicional del apoyo estadounidense. Macron ha expresado repetidamente su disposición a extender la disuasión nuclear francesa a los aliados. Ayer proporcionó más detalles, señalando que, aunque el paraguas nuclear francés podría cubrir a otros países, Francia no pagaría por su seguridad y la decisión final siempre recaería en el presidente francés.
El canciller alemán Friedrich Merz ha mostrado interés en la propuesta. Sin embargo, el experto en defensa Patrick Bolder señaló posibles desafíos, incluyendo el limitado stock de bombas aéreas francesas y el riesgo de una rápida escalada hacia armas nucleares estratégicas.
Macron aclaró que no quiere renunciar completamente al apoyo estadounidense y reconoció la importancia de las tropas estadounidenses en Europa del Este. Sin embargo, subrayó la necesidad de que Europa organice su defensa en los próximos cinco a diez años.