
Reunión cumbre en Alaska
El presidente Vladimir Putin partió de Alaska como un vencedor diplomático tras su encuentro con el líder estadounidense Donald Trump. A pesar de la ausencia de un alto al fuego o sanciones, logró su objetivo principal: romper el aislamiento occidental y regresar al escenario mundial.
Gesto simbólico
El líder ruso recibió honores ceremoniales completos, incluyendo una alfombra roja y un viaje en la limusina de Trump. Putin inició su ofensiva de encanto con un "Buenos días, vecino" al llegar a Anchorage.
Ventaja estratégica
Expertos destacan los beneficios obtenidos por Putin:
Autoridad restaurada
El profesor Frans Osinga (Universidad de Leiden) analiza: "Putin es el claro ganador: sacado del aislamiento y legitimado como líder mundial. Trump incluso aplaudió durante su presentación".
Consecuencias evitadas
Niels Drost (Clingendael) explica: "Putin evitó amenazas de sanciones mientras desplazaba la culpa de la guerra a Ucrania. Esto es un éxito puramente estratégico".
Oportunidades perdidas
La cumbre no produjo acuerdos concretos. Las acciones bélicas en Ucrania continuaron durante las negociaciones, donde Trump:
- No logró un alto al fuego
- No abordó crímenes de guerra
- No consiguió la retirada de tropas
Perspectiva futura
Líderes europeos abogan por un diálogo trilateral con el presidente ucraniano Zelensky. Putin cerró con una invitación a continuar las conversaciones en Moscú, manteniendo Rusia el control narrativo sin resolver el conflicto.