Rusia organiza una conferencia internacional de seguridad con 150 delegaciones para mostrar sus lazos globales, pero evita discutir la guerra en Ucrania.

En una conferencia internacional de seguridad en Moscú, hoy se reúnen 150 delegaciones de diferentes países. Es la decimotercera edición en quince años, y Rusia es anfitrión por segundo año consecutivo. El corresponsal Joost Bosman señala que esto es un importante impulso para el presidente Vladimir Putin, quien así puede demostrar que Rusia no está aislada.
Hay una diversa mezcla de representantes, incluyendo ex estados soviéticos, países BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghai. Las conversaciones giran en torno al terrorismo, extremismo y crimen transnacional, pero la guerra en Ucrania queda fuera de la agenda.