Corea del Norte está retirando altavoces de propaganda en la frontera con Corea del Sur, en respuesta a una acción similar de Seúl. Esto pone fin a años de guerra psicológica acústica con transmisiones de K-pop y sonidos perturbadores. El paso se alinea con la promesa del presidente Lee de reducir tensiones, pero ocurre a pesar de la resistencia diplomática norcoreana.

Corea del Norte retira altavoces de propaganda
Según fuentes militares de Corea del Sur, Corea del Norte ha comenzado a retirar altavoces de propaganda a lo largo de la frontera con Corea del Sur. Esta acción se produce días después de que Corea del Sur iniciara la retirada de sus propios altavoces orientados hacia el norte.
Fin de la guerra psicológica acústica
Durante años, ambos países llevaron a cabo una guerra psicológica acústica en la Zona Desmilitarizada (DMZ). Corea del Sur transmitía música K-pop y críticas al régimen de Corea del Norte, mientras que Corea del Norte respondía con sonidos perturbadores como ruidos de animales y golpes de gong. Esta práctica se remonta a la Guerra de Corea.
Cronología de la desescalada
La actual desescalada comenzó el 11 de junio cuando Corea del Sur apagó sus altavoces. Corea del Norte hizo lo mismo al día siguiente. El 9 de agosto, Corea del Sur comenzó a retirar físicamente los equipos, lo que llevó a Pyongyang a responder con reciprocidad. Funcionarios surcoreanos confirman que algunos altavoces están siendo retirados, pero advierten que aún no se ha verificado la retirada completa.
Contexto político
La retirada cumple una promesa electoral del nuevo presidente surcoreano, Lee Jae-myung, de reducir las tensiones. Sin embargo, Corea del Norte sigue rechazando los acercamientos diplomáticos. Kim Yo-jong, la influyente hermana del líder Kim Jong-un, recientemente desestimó al nuevo gobierno surcoreano como inalterado debido a su alianza con Estados Unidos. También rechazó los intentos de mediación del ex presidente Trump.
La península coreana técnicamente sigue en guerra desde que el conflicto de 1950-1953 terminó con un armisticio. Esta retirada de altavoces es la primera desescalada tangible desde 2018.