
La transición histórica de Bulgaria al euro
Bulgaria está a punto de adoptar el euro el 1 de enero de 2026, convirtiéndose en el vigésimo primer miembro de la eurozona. La Comisión Europea aprobó recientemente esta transición después de que Bulgaria cumpliera con estrictos criterios de convergencia, incluyendo estabilidad de precios y finanzas públicas sostenibles. La decisión ahora espera la aprobación final del Consejo Europeo y los ministros de ECOFIN.
Reacciones mixtas entre los ciudadanos
Mientras el gobierno celebra este hito, las opiniones entre la población están divididas. Encuestas recientes del Eurobarómetro muestran que solo el 43% de los búlgaros apoya la transición, una caída de 3 puntos porcentuales desde finales de 2024. Las preocupaciones se centran en posibles picos de inflación y la pérdida de identidad nacional, simbolizada por el lev, la moneda búlgara desde 1881. El primer ministro Rosen Zhelyazkov elogió el paso como el culmen de años de reformas, mientras que los partidos de la oposición prorrusos continúan con protestas para preservar la soberanía.
Lecciones de adhesiones anteriores
España, uno de los primeros miembros de la eurozona, vio su economía multiplicarse por diez después de la adopción, pero ahora está bajo presión del FMI para ajustar presupuestos debido a gastos de defensa y envejecimiento de la población. Portugal experimentó beneficios de modernización pero perdió el control de la política monetaria durante la crisis de deuda de 2008. Croacia, el miembro más reciente (2023), mantiene una inflación alta a pesar del crecimiento económico. La experiencia croata subraya la diferencia entre la percepción pública y la realidad económica.
Reacios a la eurozona y casos especiales
Varios países de la UE permanecen fuera de la eurozona. Dinamarca mantiene una exclusión voluntaria, mientras que Suecia evita indefinidamente la membresía a pesar de no tener una excepción oficial. La República Checa rechazó recientemente establecer un plazo para la adopción debido a la falta de apoyo público. Mientras tanto, Bosnia y Herzegovina utiliza un consejo monetario vinculado al euro sin ser miembro formal, lo que proporciona estabilidad pero conlleva riesgos de política monetaria.
Conceptos erróneos sobre el euro digital
Los planes del Banco Central Europeo para un posible euro digital siguen enfrentándose a campañas de desinformación. El BCE enfatiza que esto complementaría el dinero físico, no lo reemplazaría, y desmiente afirmaciones sobre vigilancia. Los preparativos en Bulgaria continúan con la implementación de precios duales y cajeros automáticos actualizados.