
Panorama inflacionario mundial en 2025
Mientras la economía global continúa navegando la recuperación post-pandémica y las tensiones geopolíticas, los países del G7 muestran éxitos diversos en el control de la inflación. El Grupo de los Siete, compuesto por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos, junto con la Unión Europea como miembro no numerado, representa las economías más avanzadas del mundo con un PIB nominal combinado de más del 44% de la producción mundial.
Estrategias de bancos centrales divergen
En 2025, los bancos centrales del G7 han elegido diferentes enfoques para abordar la inflación. La Reserva Federal ha mantenido una postura relativamente hawkish, manteniendo las tasas de interés altas para combatir la presión persistente sobre los precios. Mientras tanto, el Banco Central Europeo ha seguido un enfoque más equilibrado, sopesando las preocupaciones de crecimiento económico frente a los objetivos inflacionarios.
Desempeño específico por países
Estados Unidos: La economía más grande del mundo ha visto cómo la inflación se moderó desde los picos del período pandémico, pero se mantiene por encima del objetivo del 2% de la Fed. El fuerte gasto de los consumidores y los mercados laborales ajustados continúan ejerciendo presión alcista sobre los precios.
Zona Euro (Alemania, Francia, Italia): Los países europeos han experimentado una desinflación más rápida, beneficiándose de la estabilización previa de los precios energéticos y políticas fiscales más conservadoras. La economía orientada a la exportación de Alemania se ha beneficiado especialmente de la recuperación del comercio mundial.
Reino Unido: Gran Bretaña continúa experimentando una inflación persistente, con la inflación en el sector servicios siendo particularmente resistente. El Banco de Inglaterra ha mantenido políticas restrictivas a pesar de los vientos económicos en contra.
Japón: En una inversión de las tendencias históricas, Japón ha logrado exitosamente su objetivo de inflación del 2% después de décadas de presión deflacionaria. La política monetaria ultra flexible persistente del Banco de Japón, combinada con el crecimiento salarial y cambios de precios corporativos, finalmente ha dado frutos.
Canadá: Como presidente del G7 en 2025, Canadá ha mostrado un éxito moderado en el control de la inflación, equilibrando la fortaleza en el sector de materias primas con una gestión cuidadosa de la política monetaria.
Desafíos de coordinación política
Las experiencias inflacionarias divergentes destacan los desafíos de la coordinación política internacional. Aunque los ministros de finanzas y banqueros centrales del G7 se consultan regularmente, las condiciones económicas domésticas y las limitaciones políticas a menudo dictan caminos políticos independientes.
Perspectivas futuras
Mirando hacia adelante, los economistas esperan una mayor convergencia en las tasas de inflación a medida que las cadenas de suministro globales se normalizan y los mercados energéticos se estabilizan. Sin embargo, factores estructurales como los cambios demográficos, los costos de transición climática y la fragmentación geopolítica continúan representando riesgos inflacionarios.
La efectividad de las medidas de control de inflación depende en última instancia de la estructura económica específica, la credibilidad política y la capacidad para navegar las interdependencias económicas globales.