
El Ingreso Básico Universal se expande a nivel mundial
Países de todo el mundo están lanzando ambiciosas pruebas de Ingreso Básico Universal (IBU) en 2025 para evaluar soluciones radicales contra la pobreza. Desde Brasil hasta Kenia, los gobiernos están experimentando con pagos en efectivo incondicionales que podrían reformar las redes de seguridad social. Esta expansión global ocurre en un contexto donde la automatización amenaza empleos y los sistemas tradicionales luchan contra la desigualdad.
Cómo funcionan las pruebas
Los participantes reciben dinero regularmente sin condiciones. El programa de Kenia entrega $22 mensuales a 20,000 aldeanos a través de dinero móvil, mientras que el programa "Ipre" de España llega a 850,000 hogares de bajos ingresos. La provincia canadiense de Quebec está probando un modelo híbrido que combina el IBU con capacitación laboral.
Resultados iniciales prometedores
Los datos muestran tendencias positivas:
- La prueba en Finlandia redujo los niveles de estrés en un 17%
- El IBU parcial de Irán disminuyó la pobreza en un 22%
- Los beneficiarios en Kenia iniciaron un 23% más de pequeñas empresas
"La gente no es perezosa; es emprendedora cuando tiene seguridad", afirma el economista Paul Niehaus.
Desafíos de financiación
Los críticos cuestionan la sostenibilidad. Se están explorando métodos como la distribución mediante blockchain y fondos gestionados por IA para reducir costos. También se consideran impuestos al carbono y a la tecnología.
El factor de la automatización
Con la IA amenazando con reemplazar 85 millones de empleos para 2025, el IBU gana urgencia. Las pruebas durarán entre 2 y 5 años, y sus resultados moldearán futuras políticas.