Erin Patterson niega su participación en el envenenamiento de su ex familia política con hongos, a pesar de las pruebas. El juicio continúa con más interrogatorios.

Una mujer australiana sospechosa de haber asesinado a tres ex familiares con hongos venenosos niega haber pesado una "dosis letal" de estos en su balanza de cocina.
Erin Patterson preparó para sus invitados un plato llamado beef wellington, que incluía hongos picados. Estos resultaron ser altamente tóxicos.
Los fiscales afirman que fotos en su teléfono muestran cómo pesaba hongos silvestres. "Suponemos que pesó estos hongos letales para calcular la dosis necesaria para matar a una persona. ¿Está de acuerdo o en desacuerdo?", preguntó un fiscal.
"En desacuerdo", respondió Patterson. Admitió haber tomado las fotos pero aseguró desconocer que los hongos eran venenosos.
En julio de 2023, Patterson invitó a sus ex suegros Donald y Gail Patterson, la hermana de Gail, Heather, y su esposo a un almuerzo. Los fiscales alegan que los engañó con un falso diagnóstico de cáncer.
Don, Gail (ambos de 70 años) y Heather (66) enfermaron y fallecieron días después. El esposo de Heather, el reverendo Ian Wilkinson, fue hospitalizado pero se recuperó tras semanas en coma inducido.
Su exmarido Simon, con quien tiene dos hijos, también fue invitado pero canceló su asistencia.
Durante el interrogatorio, Patterson admitió haber mentido a la policía y a los médicos sobre su búsqueda de hongos y la posesión de un deshidratador de alimentos. Más tarde se encontró un deshidratador con rastros de hongos letales.
Cámaras mostraron cómo Patterson desechó el aparato. Calificó sus mentiras como "un reflejo estúpido" por miedo.
Patterson también admitió haber engañado a sus invitados sobre un diagnóstico de cáncer, ya que su preocupación la hacía sentirse querida. Se espera que el juicio dure dos semanas más.