Ex marine condenado a 21,5 años por atropellar a aficionados del Liverpool

Ex marine condenado por ataque intencionado contra aficionados en celebración

Paul Doyle, un ex marine real de 54 años, ha sido condenado a 21 años y seis meses de prisión por atropellar intencionadamente a una multitud de aficionados del Liverpool Football Club durante la celebración del título de la Premier League el 26 de mayo de 2025. El ataque dejó más de 130 heridos, incluyendo niños de tan solo cinco meses de edad. El juez Andrew Menary KC describió las acciones de Doyle como una muestra de 'ira inexplicable y pura' que 'desafía toda comprensión normal'.

Un día de celebración se convierte en pesadilla

El incidente ocurrió en Water Street, en el centro de Liverpool, durante lo que debía ser una alegre celebración por la victoria del Liverpool FC en la Premier League. Cientos de miles de aficionados se habían reunido para presenciar el desfile en autobús descubierto que conmemoraba el vigésimo título de liga del club y su primer título celebrado con aficionados en Anfield desde 1990. Según BBC News, el desfile comenzó a las 14:30 y siguió una ruta de 16 kilómetros por la ciudad.

Doyle, que conducía un Ford Galaxy de 1,9 toneladas, embistió deliberadamente a la multitud en lo que los fiscales describieron como el uso de 'el vehículo como arma'. Las imágenes de la cámara del salpicadero mostraron a peatones siendo lanzados sobre el capó y atrapados bajo el vehículo mientras conducía durante aproximadamente dos minutos entre los aficionados que celebraban. El ataque solo se detuvo cuando el ex militar Daniel Barr saltó valientemente al vehículo en movimiento y lo puso en punto muerto, una acción que el juez elogió posteriormente como salvadora de vidas.

Trauma duradero para las víctimas

Durante la vista en el Liverpool Crown Court, varias víctimas describieron el profundo impacto del ataque en sus vidas. 'Algunas víctimas ahora tienen miedo de Liverpool y experimentan ansiedad desencadenada por escuchar el acento de Liverpool,' informó The Guardian. Otros describieron que ya no pueden trabajar, cuidar de sus familias o asistir a partidos de fútbol debido al trauma.

La víctima más joven fue Teddy Eveson, de cinco meses, cuyo cochecito fue lanzado 4,5 metros por el impacto. En total, 134 personas resultaron heridas, de las cuales 50 necesitaron tratamiento hospitalario. Las víctimas tenían edades comprendidas entre los seis meses y los 77 años. La policía de Merseyside calificó de 'milagro' que no hubiera muertos.

Acto de violencia intencionado

Doyle afirmó inicialmente que actuó presa del pánico después de ser amenazado por 'idiotas borrachos' con un cuchillo, pero la policía no encontró pruebas que respaldaran esta versión. Finalmente se declaró culpable de 31 cargos, incluida conducción peligrosa, agresión y múltiples casos de causar lesiones corporales graves con intención.

'Conducir un vehículo contra una multitud de peatones con tanta persistencia y desprecio por la vida humana desafía toda comprensión normal,' declaró el juez Menary durante la sentencia. Doyle recibió una pena reducida de 24 años debido a su declaración de culpabilidad, aunque el juez señaló que las pruebas en su contra eran abrumadoras.

Antecedentes penales e impacto en la comunidad

Doyle tenía condenas previas por violencia de principios de los años 90, incluido un incidente en el que mordió la oreja de un marinero durante una pelea de bar, pero había estado libre de condenas durante 32 años antes de este ataque. Trabajaba como experto en ciberseguridad antes del incidente.

El alcalde Steve Rotheram de la región de la ciudad de Liverpool expresó su esperanza de que la sentencia trajera cierto cierre a las víctimas, al tiempo que reconoció que muchas aún sufren traumas físicos y psicológicos. Doyle ha sido inhabilitado para conducir durante 16 años y 10 meses y deberá realizar un examen exhaustivo antes de poder volver a conducir.

El ataque ha dejado cicatrices duraderas en la comunidad de Liverpool, transformando lo que debía ser una celebración histórica en un día de tragedia que será recordado durante generaciones. Como declaró una víctima en el tribunal: 'Salimos a celebrar el éxito de nuestro equipo y volvimos a casa con pesadillas que nunca nos abandonarán.'