Las personas con celiaquía pueden respirar aliviadas: un beso de su pareja, incluso después de un pan lleno de gluten, parece ser seguro. Esto se desprende de una investigación de la Universidad de Columbia.
La celiaquía es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo no tolera el gluten, las proteínas en cereales como el trigo. Incluso una migaja minúscula puede causar daño. Besar a una pareja que acaba de comer pan era para muchos una fuente de estrés. Pero eso ya no es necesario.
Los investigadores probaron a diez parejas, donde uno de los miembros tenía celiaquía. La mitad tolerante al gluten comió primero diez galletas, seguidas de un beso de diez segundos. En un escenario esperaron cinco minutos, en otro bebieron agua antes del beso. Los resultados mostraron una transferencia de gluten insignificante, muy por debajo de los límites de seguridad.