Los seguidores del nacionalista radical George Simion se reunieron en Sarmizegetusa, Rumanía, para celebrar la cultura tradicional antes de las elecciones presidenciales. Simion, que tiene buenas posibilidades de ganar, aboga por el orgullo nacional, la preservación cultural y la resistencia a la influencia de Bruselas. Los críticos temen que sus políticas puedan parecerse a las de Viktor Orbán en Hungría, lo que podría socavar la democracia.
El oponente de Simion, Nicusor Dan, ofrece una alternativa como activista anticorrupción. Las encuestas muestran una carrera reñida entre ambos, reflejando la división política en Rumanía.