Crisis de agua alcanza punto crítico en la capital iraní
Teherán, con 10 millones de habitantes, podría alcanzar el 'día cero' en cuestión de semanas, momento en el que se agotarían las reservas de agua. Las autoridades han reducido a la mitad la presión del agua, afectando al 80% de los hogares. En los pisos superiores, el suministro ha desaparecido por completo.
Problemas climáticos y de gestión
Irán sufre su quinto año consecutivo de sequía, con un 40% menos de precipitaciones. Las temperaturas superiores a 50°C aceleran la evaporación. Las presas que abastecen a la capital están al 21% de su capacidad, mientras que la sobreexplotación de aguas subterráneas ha provocado un hundimiento del suelo de 25 cm al año.
Medidas de emergencia en vigor
El gobierno ha declarado días libres para reducir el consumo y ha desplegado camiones cisterna. Se está considerando paralizar todas las actividades durante una semana para animar a los residentes a marcharse temporalmente. El presidente Masoud Pezeshkian advirtió: "Sin decisiones urgentes, nos espera un futuro insostenible".
Causas y soluciones
Los expertos señalan décadas de mala gestión: el 90% del agua se destina a una agricultura ineficiente, mientras que la infraestructura obsoleta pierde el 30%. Kaveh Madani, experto de la ONU, aboga por la diversificación económica: "Debemos pasar de una agricultura intensiva en agua a la industria y los servicios".
La crisis muestra cómo el cambio climático agrava los problemas de gobernanza en regiones áridas. Si las lluvias de otoño no llegan, Teherán podría convertirse en la primera megaciudad sin reservas de agua.