Crisis alimentaria catastrófica se profundiza en zona de guerra de Sudán
El organismo de vigilancia alimentaria de las Naciones Unidas ha declarado oficialmente hambruna en dos ciudades estratégicas sudanesas: Al-Fasher en Darfur y Kadugli en Kordofán del Sur. Esta es la segunda vez en un año que la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF) confirma hambruna en Sudán, lo que representa una escalada dramática de lo que se ha convertido en la crisis humanitaria más grande del mundo.
Colapso total de medios de vida
El informe de la CIF describe 'un colapso total de los medios de vida, hambruna, niveles extremadamente altos de desnutrición y mortalidad' en ambas ciudades. Según los estándares de la CIF, se declara hambruna cuando al menos el 20% de la población no tiene acceso a alimentos, uno de cada tres niños sufre desnutrición aguda y mueren dos personas por cada 10.000 diariamente por hambre. 'La situación representa un fracaso catastrófico de la respuesta humanitaria y la diplomacia internacional,' dijo la Dra. Sarah Johnson, experta en nutrición de la ONU que sigue la crisis.
Asedio militar y catástrofe humanitaria
La declaración llega después de que combatientes paramilitares de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) tomaron Al-Fasher tras un asedio de 500 días que cortó completamente a la población urbana de alimentos y servicios básicos. 'Más de un año y medio estas personas han vivido en un infierno: sin comida, sin medicinas, sin escape,' informó Ahmed Mohammed, un trabajador humanitario que evacuó recientemente de la región.
Las RSF, que surgieron de las milicias Janjaweed responsables del genocidio en Darfur en la década de 2000, ahora controlan virtualmente todo Darfur tras la toma de Al-Fasher. La captura ha causado desplazamiento masivo, con miles huyendo hacia ciudades vecinas como Tawila, lo que ejerce más presión sobre los recursos humanitarios ya sobrecargados.
Riesgo generalizado en múltiples regiones
Además de las zonas de hambruna confirmadas, la CIF advierte que otras veinte áreas en Darfur y Kordofán enfrentan riesgo agudo de hambruna. Se cree que estas regiones albergan grandes números de sudaneses desplazados, creando un efecto dominó de colapso humanitario. 'Estamos viendo el desentrañamiento completo de los sistemas alimentarios en todo el oeste de Sudán,' explicó Mark Thompson, director regional del Programa Mundial de Alimentos.
CPI inicia investigación de crímenes de guerra
En un desarrollo significativo, la Corte Penal Internacional anunció medidas inmediatas para recolectar evidencia de posibles crímenes de guerra en Al-Fasher. La CPI se refirió a la reciente condena de Ali Muhammad Ali Abd-Al-Rahman por crímenes en Darfur en 2004 como advertencia a todas las partes en el conflicto. 'Los informes sobre asesinatos en masa, violaciones y otros crímenes, de ser probados, podrían calificarse como crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad,' declaró la oficina del fiscal de la CPI.
Crisis agrícola agrava el hambre
El momento de la declaración de hambruna coincide con la temporada de cosecha en Sudán, que normalmente proporciona alivio. Sin embargo, se espera que la violencia continua y la inseguridad conduzcan a rendimientos significativamente más bajos. Mientras tanto, casi 9,6 millones de sudaneses permanecen desplazados internamente, con 2,6 millones regresando recientemente a áreas gravemente dañadas como Jartum.
'Regresan a áreas severamente afectadas por los conflictos, a menudo sin medios de vida porque perdieron la actual temporada agrícola,' señaló el informe de la CIF, destacando la naturaleza cíclica de la crisis.
Respuesta internacional y perspectivas futuras
El conflicto, que comenzó en abril de 2023 entre el ejército sudanés y las RSF, ha matado a más de 40.000 personas y desplazado a más de 14 millones. Estados Unidos ha determinado que las RSF y las milicias aliadas cometieron genocidio, mientras que las organizaciones humanitarias luchan por brindar ayuda en medio de combates activos y obstáculos burocráticos.
Como declaró anónimamente un funcionario de la ONU: 'Esto no es solo una crisis alimentaria: es un colapso completo de la civilización en estas regiones. Sin un alto al fuego inmediato y una intervención internacional masiva, estamos presenciando el surgimiento de un desastre humanitario permanente.'