Crisis migratoria se intensifica en Creta
La isla griega de Creta está experimentando una presión migratoria sin precedentes debido al fuerte aumento de llegadas desde Libia. El ministro Thanos Plevris describió recientemente la situación como "una invasión de migrantes del norte de África hacia Europa". La ruta de 350 kilómetros hacia Creta y la vecina isla de Gavdos registró este año casi 10.000 llegadas, el doble que en 2024. Solo en las primeras dos semanas de julio, llegaron más de 2.000 migrantes.
Infraestructura inadecuada
Creta no cuenta con campamentos de acogida ni centros de asilo. Los migrantes rescatados se alojan en alojamientos temporales con instalaciones mínimas: mantas, baños móviles y puntos de agua. Permanecen días en estos campamentos provisionales bajo un calor extremo antes de ser trasladados a El Pireo, cerca de Atenas.
Medidas gubernamentales
El primer ministro Mitsotakis envió buques de guerra a la costa libia y suspendió las solicitudes de asilo en esta ruta durante tres meses. El gobierno invoca la legislación de emergencia de la UE, aunque las organizaciones de derechos humanos lo cuestionan. La mayoría de los llegados son egipcios con pocas posibilidades de asilo, pero los sudaneses que huyen de conflictos tienen mayores derechos de protección.
Planes de detención controvertidos
Atenas planea un centro de detención en Creta para deportaciones aceleradas, lo que preocupa a los residentes locales que temen condiciones similares a las del campamento de Moria. Creta aboga por centros de tránsito humanitarios para estancias cortas. El gobierno prometió recientemente tres centros de tránsito, mientras que los nuevos llegados son retenidos en celdas policiales.
Desafíos diplomáticos
Grecia busca un acuerdo con Libia respaldado por la UE para limitar las salidas, pero los gobiernos rivales de Libia complican las negociaciones. Los críticos advierten contra acuerdos que devuelvan a los migrantes a los infames centros de detención donde ocurren abusos.