Disney y OpenAI sellan histórico acuerdo de IA por $1.000 millones
En un movimiento innovador que podría transformar el panorama del entretenimiento y la inteligencia artificial, The Walt Disney Company anunció una asociación de tres años y $1.000 millones con OpenAI que llevará más de 200 queridos personajes de Disney a la plataforma de generación de video Sora AI. El acuerdo, publicado el 11 de diciembre de 2025, representa una de las colaboraciones más importantes entre los medios tradicionales y la tecnología avanzada de IA hasta la fecha.
Personajes icónicos entran en el dominio de la IA
A partir de principios de 2026, los usuarios del generador de video Sora de OpenAI podrán crear contenido generado por IA con personajes icónicos del extenso portafolio de Disney. Esto incluye no solo personajes clásicos de Disney como Mickey Mouse, Minnie Mouse y Ariel de La Sirenita, sino también personajes de las franquicias de Marvel, Pixar y Star Wars. Los aficionados podrán generar videos con Iron Man, Darth Vader, Bella de La Bella y la Bestia, Stitch de Lilo & Stitch y muchos otros mediante simples indicaciones de texto.
'Esta colaboración representa una expansión reflexiva de nuestra narrativa a través de la IA generativa mientras protegemos los derechos de los creadores y mantenemos controles de contenido robustos,' dijo un portavoz de Disney en el comunicado de prensa oficial.
Inversión estratégica e integración tecnológica
El acuerdo incluye una inversión de $1.000 millones en acciones de Disney en OpenAI, que en octubre de 2025 tenía una valoración de $500.000 millones tras una venta de acciones de $6.600 millones. Además de la licencia de personajes, Disney se convertirá en un cliente importante de las API de OpenAI, utilizando ChatGPT y otras herramientas de IA para crear nuevos productos, servicios y 'experiencias' para su audiencia global. Los empleados de Disney también obtendrán acceso a ChatGPT para su trabajo.
Curiosamente, la colaboración prevé selecciones curadas de videos Sora generados por usuarios que aparecerán en Disney+, lo que podría crear una nueva categoría de contenido para el servicio de streaming. Sin embargo, el acuerdo prohíbe explícitamente el uso de grabaciones de voz reales de los actores de voz de Disney, lo que significa que los personajes generados por IA necesitarán voces sintéticas.
Se intensifica la batalla por los derechos de autor
El acuerdo Disney-OpenAI se produce en medio de tensiones crecientes entre las empresas de medios y los gigantes tecnológicos sobre cuestiones de derechos de autor de IA. Solo unos días antes del anuncio de la asociación con OpenAI, Disney envió una carta de cese y desistimiento a Google alegando 'infracción masiva de derechos de autor' a través de los servicios de IA de Google como Veo, Imagen y Nano Banana.
'Los modelos de IA de Google distribuyen a escala comercial imágenes y videos no autorizados de los personajes protegidos por derechos de autor de Disney,' alegó Disney en su correspondencia legal, según TechCrunch.
Google respondió que utiliza datos web públicos para el entrenamiento de IA y tiene controles de derechos de autor como Content ID, y destacó tener una 'relación de larga data' con Disney. Este doble enfoque - colaborar con OpenAI mientras se enfrenta a Google - subraya la navegación estratégica de Disney a través del complejo panorama de los derechos de autor de IA.
Preocupaciones sobre derechos de autor en toda la industria
La industria del entretenimiento ha estado lidiando con problemas de derechos de autor de IA durante todo el año 2025. A principios de este año, Warner Bros. demandó al generador de imágenes de IA Midjourney por infracción de derechos de autor relacionada con personajes como Superman y Scooby-Doo. En Alemania, los tribunales dictaminaron que ChatGPT infringe los derechos de autor de las letras de canciones, mientras que en los Países Bajos los creadores alegaron que OpenAI había entrenado ilegalmente sus modelos con sus imágenes.
OpenAI mismo ha enfrentado múltiples demandas por presunta infracción de derechos de autor. El enfoque comercial de la empresa para Sora ha evolucionado de un sistema inicial de 'exclusión voluntaria' para los titulares de derechos a lo que parece ser un modelo más colaborativo de 'inclusión voluntaria' con Disney, lo que podría establecer un nuevo estándar de la industria.
Críticas y preocupaciones sobre la protección infantil
No todos celebran la asociación. Fairplay, una organización estadounidense que busca proteger a los niños del marketing y las grandes tecnológicas, expresó sus preocupaciones a Associated Press. 'OpenAI está intentando atraer a los niños a su plataforma con personajes de Disney,' dijo un representante de Fairplay, advirtiendo que esto podría llevar a la adicción a los productos de IA.
La crítica subraya las consideraciones éticas en torno a la integración de la IA con el entretenimiento infantil. Disney y OpenAI han destacado su compromiso con el 'uso responsable de la IA' con protección para usuarios y creadores, pero los grupos de defensa de los niños siguen siendo escépticos sobre los efectos a largo plazo.
El futuro del entretenimiento generado por IA
Esta asociación representa un cambio significativo en cómo las grandes empresas de entretenimiento abordan la IA generativa. En lugar de combatir la tecnología, Disney la está adoptando a través de la colaboración estratégica. El acuerdo podría allanar el camino para acuerdos similares entre otros gigantes de los medios y empresas de IA.
Mientras Sora continúa evolucionando - con su segunda versión de octubre de 2025 prometiendo videos aún más realistas - la integración de personajes queridos podría expandir dramáticamente las posibilidades creativas para los usuarios mientras crea nuevos flujos de ingresos para Disney. Sin embargo, también plantea preguntas sobre el futuro de la creación de contenido tradicional y el papel de los artistas humanos en un panorama de entretenimiento cada vez más impulsado por la IA.
La asociación Disney-OpenAI será observada de cerca por toda la industria del entretenimiento y la tecnología durante los próximos tres años, estableciendo potencialmente precedentes para los derechos de autor, la creatividad y la colaboración en la era de la IA.