
Los investigadores han vuelto a probar la resistencia de los tardígrados tatuando a estas criaturas microscópicas. Conocidos por sobrevivir en condiciones extremas, los tardígrados soportaron un proceso de congelación, vacío y haces de electrones para recibir tatuajes biológicos. Este experimento, descrito en Nano Letters, es un paso importante en la microfabricación en organismos vivos.
El estudio se centró en aplicar micro y nanopatrones en tejido vivo, una técnica que podría revolucionar los sensores biomédicos. A pesar de una mortalidad del 60%, el 40% de los tardígrados sobrevivió y reanudó actividades normales, demostrando su excepcional resistencia.