En 2025, el despliegue del 5G se acelera pero enfrenta resistencia por preocupaciones de salud, estética y zonificación. Estudios vinculan la proximidad a torres con menores valores de propiedad y posibles riesgos de salud, lo que lleva a ciudades a adoptar reglas de alejamiento y diseños ocultos para equilibrar el progreso con las preocupaciones comunitarias.

Progreso y Resistencia
Para 2025, Estados Unidos ha visto un aumento en los despliegues de celdas pequeñas 5G, con los principales operadores afirmando un aumento del 60% en la cobertura en comparación con 2023. Sin embargo, el ritmo de implementación se enfrenta a una creciente resistencia de residentes, consejos municipales y grupos ambientalistas. Según una encuesta de Pew Research de 2024 citada en un artículo de deadzones.com de 2025, el 37% de los estadounidenses expresan preocupación sobre los impactos en la salud del 5G, y el 61% desconfía de los gobiernos locales para notificarles sobre nuevas instalaciones de torres.
Ritmo de Despliegue
Los operadores de telecomunicaciones dependen de la Orden de Celdas Pequeñas de la FCC de 2018, que exige que los permisos sean aprobados dentro de 60 días. Este proceso simplificado ha permitido a los operadores colocar docenas de antenas en distritos comerciales y cerca de zonas residenciales cada trimestre. Sin embargo, el despliegue rápido a menudo omite el período de notificación pública que muchas comunidades esperan para proyectos de infraestructura.
Preocupaciones Comunitarias
Los residentes citan una variedad de problemas: posibles disminuciones en el valor de las propiedades, alteración estética y la falta de participación comunitaria significativa. Un estudio de la Universidad de Colorado encontró que las viviendas dentro de 500 pies de postes 5G se vendieron entre un 2 y 7% menos y permanecieron en el mercado un 13% más de tiempo. Estos hallazgos reflejan el sentimiento expresado por un activista comunitario en un blog de Airwave Advisors de 2025, quien señaló que "la resistencia surge de múltiples preocupaciones, incluidos los riesgos de salud y seguridad por la exposición a radiofrecuencias".
Debate sobre Salud
Hallazgos Científicos
Investigaciones recientes han intensificado el debate sobre la seguridad del 5G. Un estudio suizo sobre la exposición a RF-EMF en microambientes reveló que las redes 5G, especialmente en la banda de 3.5 GHz, pueden crear "puntos calientes" localizados con niveles de exposición de hasta 37.50 mW/m² durante tareas intensivas de datos. El estudio vinculó estos niveles con estrés oxidativo, daño al ADN y respuestas de estrés celular. En un artículo de 2025 en Home Health Wellness, el investigador Martin Pall advirtió que "la evidencia de implicaciones graves para la salud sigue siendo materia de debate científico en curso".
Panorama Regulatorio
A nivel mundial, los enfoques regulatorios varían. Suiza mantiene estándares estrictos de radiación, mientras que Estados Unidos sigue una estrategia de "desplegar primero", centrándose en el rendimiento de la red sobre pruebas de seguridad incrementales. La Ley de Telecomunicaciones de 1996 limita la autoridad local para rechazar torres basándose en preocupaciones de salud, creando tensiones legales entre mandatos federales y poderes de zonificación local. Esta preeminencia federal ha llevado a las ciudades a adoptar medidas alternativas como reglas de alejamiento, restricciones de altura y diseños de antenas "ocultas" para mitigar el impacto visual.
Desafíos Estéticos y de Zonificación
Soluciones de Diseño
Los proveedores de telecomunicaciones están experimentando con innovaciones de diseño para abordar las preocupaciones estéticas. Las antenas "ocultas", que se mezclan con las estructuras existentes, y el uso de postes de servicios públicos existentes reducen la huella visual. Algunos operadores también se han asociado con arquitectos para crear torres "verdes" que incorporan vegetación y fachadas artísticas. Estos enfoques buscan preservar el carácter del vecindario mientras se cumplen los objetivos de cobertura.
Ordenanzas Locales
Los municipios están intensificando sus respuestas regulatorias. Mill Valley, CA, por ejemplo, promulgó una prohibición de emergencia del 5G en zonas residenciales, citando razones de salud y estética. Otras ciudades requieren un alejamiento mínimo de 30 pies de hogares y escuelas, y algunas han introducido superposiciones de zonificación que restringen la ubicación de torres en distritos históricos. Si bien la ley federal restringe las denegaciones basadas en la salud, permite a las ciudades establecer límites de altura y diseño, dando a los gobiernos locales una herramienta para equilibrar el progreso tecnológico con los valores comunitarios.
Mirando Hacia Adelante
A medida que avanza 2025, es probable que el despliegue del 5G continúe enfrentando una compleja mezcla de desafíos técnicos, de salud y comunitarios. Los operadores de telecomunicaciones deben involucrar a las comunidades tempranamente, aumentar la transparencia e incorporar la retroalimentación local en la planificación de proyectos. Mientras tanto, los formuladores de políticas necesitarán refinar el equilibrio entre los mandatos federales de despliegue y la autoridad de zonificación local para garantizar que la promesa del 5G no se realice a expensas de la confianza pública y la integridad del vecindario.