
Centro Europeo de Computación
Alemania ha revelado oficialmente a Júpiter, la supercomputadora más potente de Europa, en el centro de investigación Forschungszentrum Jülich. Esta maravilla tecnológica es capaz de realizar cientos de billones (15 ceros) de cálculos por segundo, comparable al poder computacional combinado de casi un millón de smartphones modernos.
Rankings Mundiales de Supercomputadoras
Según el último ranking TOP500, Júpiter ocupa el cuarto lugar entre las supercomputadoras más potentes del mundo. Solo tres sistemas estadounidenses actualmente superan su rendimiento, cada uno capaz de realizar más de 1.000 billones de cálculos por segundo. Se espera que Júpiter alcance este nivel de rendimiento en futuras actualizaciones.
Investigación en IA y Aplicaciones Prácticas
La empresa belga Textgain se encuentra entre los primeros usuarios de las capacidades de Júpiter. "Recibimos 300.000 horas de capacidad computacional para pruebas," explicó el CEO Guy De Pauw. "Utilizamos aproximadamente la mitad para entrenar nuestros sistemas de IA en la detección de discurso de odio y amenazas en todos los idiomas oficiales europeos."
La empresa utiliza Júpiter para ajustar modelos de IA que originalmente se desarrollaron en la supercomputadora LUMI de Finlandia. Este proceso implica crear variantes especializadas para tareas específicas, como identificar con mayor precisión las amenazas de muerte.
Significado Científico
Jannis Teunissen, investigador del Centro de Matemáticas e Informática de Ámsterdam, enfatiza la importancia de tal capacidad computacional: "Mayor capacidad de cálculo permite a los investigadores realizar simulaciones más grandes o incluir más detalles en sus cálculos. Esto es crucial para predicciones meteorológicas locales precisas o simulaciones aerodinámicas detalladas para autos de Fórmula 1."
Soberanía Tecnológica Europea
Además del rendimiento puro, Júpiter representa el compromiso de Europa con la independencia tecnológica. "Es importante que tengamos instalaciones en Europa para desarrollar estos programas de IA," dijo De Pauw. "Debemos demostrar que podemos construir esta capacidad en Europa sin depender exclusivamente de recursos estadounidenses."
Países Bajos tiene su propia supercomputadora, Snellius, dedicada a investigación no comercial con un rendimiento teórico máximo de casi 38 petaFLOPS.