La crisis mundial de resistencia a los antibióticos requiere financiación urgente para investigación y acción política. Los CDC han invertido $650 millones desde 2016, pero la cartera de nuevos antibióticos sigue siendo insuficiente. Los programas de administración y las redes de vigilancia son cruciales para preservar la efectividad de los nuevos tratamientos.
La Resistencia Antimicrobiana: Una Pandemia Silenciosa
Mientras el mundo aún lidia con las secuelas del COVID-19, surge una amenaza más insidiosa: la resistencia antimicrobiana (RAM). Con casi 5 millones de muertes anuales relacionadas con infecciones resistentes, los expertos en salud global hacen sonar la alarma para obtener más financiación para investigación y políticas más contundentes. 'Nos enfrentamos a una pandemia silenciosa que podría matar a 10 millones de personas anualmente para 2050 si no actuamos ahora,' advierte la Dra. Maria Rodriguez, directora de Iniciativas de Salud Global en la Organización Mundial de la Salud.
Panorama Actual de Financiación y Déficits de Políticas
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) están en la primera línea de la financiación de la RAM y han invertido casi $650 millones desde 2016 a través de más de 800 proyectos de innovación. Su Mapa de Inversión en Resistencia Antimicrobiana muestra esfuerzos extensos en los 50 estados y territorios. Sin embargo, los expertos afirman que esto sigue siendo insuficiente dada la magnitud del desafío.
Según un análisis reciente publicado en Nature Reviews Microbiology, la cartera clínica actual consiste principalmente en derivados de clases de antibióticos establecidas, mientras que la cartera de descubrimiento muestra una innovación más prometedora con compuestos que se dirigen a nuevas vías. 'La cartera preclínica sigue siendo insuficientemente robusta para compensar las altas tasas de fracaso típicas de la innovación de fármacos en fase temprana,' señala el Dr. James Peterson, autor principal del estudio.
Desafíos en el Desarrollo de Nuevos Antibióticos
El desarrollo de nuevos antibióticos enfrenta desafíos económicos únicos. A diferencia de otras áreas terapéuticas, los antibióticos deben usarse de manera conservadora para preservar su efectividad, lo que crea un fallo de mercado donde las empresas luchan por recuperar los costos de investigación y desarrollo. El Fondo de Acción RAM, lanzado en 2020, intenta abordar esto invirtiendo hasta $1 mil millones en empresas de biotecnología que desarrollan antibióticos innovadores.
Una investigación reciente de análisis de la OMS revela brechas críticas en el desarrollo de antibióticos, especialmente contra la nueva lista de patógenos bacterianos prioritarios de la OMS 2024. El estudio sirve como herramienta de monitoreo para guiar los esfuerzos de investigación y desarrollo y destaca la necesidad urgente de una cartera de medicamentos antibacterianos más robusta.
Programas de Gestión y Vigilancia
Los programas de administración de antibióticos (ASP) han surgido como componentes cruciales en la lucha contra la RAM. Una revisión exhaustiva publicada en Clinical Microbiology and Infection examina las estrategias de administración para nuevos antibióticos Gram-negativos. 'La administración efectiva requiere combinar estrategias de habilitación, farmacología personalizada y restricciones selectivas dentro de ASP multidisciplinarios,' explica la Dra. Sarah Chen, especialista en enfermedades infecciosas del Hospital Johns Hopkins.
Los programas de vigilancia son igualmente cruciales. La Red de Laboratorios AR de los CDC ahora proporciona a los 50 estados y territorios experiencia de laboratorio para detectar patógenos resistentes. Iniciativas globales como el Fondo Fleming apoyan la creación de capacidad de vigilancia en países de ingresos bajos y medios, donde la carga de la RAM suele ser más alta.
Coordinación Global y Direcciones Futuras
La necesidad de cooperación internacional nunca ha sido más clara. El plan de acción global de la OMS sobre la RAM enfatiza la importancia de los esfuerzos coordinados entre sectores. 'La RAM no es solo un problema científico sino una cuestión social que requiere cambios de comportamiento y soluciones que respondan a las necesidades públicas,' afirma un reciente artículo de Nature Communications.
De cara al futuro, los expertos destacan la importancia de mecanismos de financiación innovadores, asociaciones público-privadas y reformas regulatorias para acelerar el desarrollo de antibióticos. Los próximos ciclos de financiación de 2025 a través de mecanismos como las convocatorias abiertas de CARB-X y las aplicaciones continuas de BARDA representan oportunidades críticas para avanzar en la cartera.
Como concluye el Dr. Carlos Mendez, un destacado investigador de RAM: 'Tenemos el conocimiento científico para abordar esta crisis, pero necesitamos la voluntad política y el compromiso financiero que coincidan con la urgencia de la amenaza. El tiempo para el progreso incremental ha pasado: necesitamos una acción transformadora ahora.'
Nederlands
English
Deutsch
Français
Español
Português